El Papa advirtió a los peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro que “no hay que bajar la guardia ante el coronavirus” y que hay que seguir cumpliendo las reglas para evitar un repunte de contagios, en el en el primer domingo después de que el Gobierno italiano haya dispuesto la apertura de las fronteras internacionales y el tráfico entre regiones.
“Vuestra presencia en la Plaza es un signo de que la fase aguda de la epidemia ha pasado en Italia, aunque la necesidad de seguir con las normas vigentes porque ayudan a evitar que el virus vaya adelante”, expresó el Pontífice durante el Regina Coeli del domingo. “Gracias a Dios, estamos saliendo del epicentro, pero siempre con las indicaciones que nos dan las autoridades. Pero estén atentos, ¡no canten victoria aún! ¡no canten victoria demasiado pronto!”, advirtió.
Jorge Bergoglio volvió a asomarse a la ventana de su estudio privado en la Biblioteca Apostólica para saludar a los fieles presentes.
Francisco ha lamentado, a su vez, que “en otros países, especialmente en América Latina”, el virus sigue “cobrándose muchas víctimas”. “Deseo expresar mi cercanía a esas poblaciones, a los enfermos y sus familias, y a todos los que los cuidan. En un país ha muerto uno al minuto. Es terrible”, subrayó en referencia a Brasil. (DIB) AR