La Organización Internacional del Trabajo (OIT) trazó un panorama sombrío sobre el daño que provoca la pandemia del coronavirus en las economías. Según la última proyección del organismo, solo en el segundo cuatrimestre del año pueden perderse hasta 305 millones de puestos de trabajo en todo el mundo, mientras que ya de uno de cada seis jóvenes tuvo que dejar de trabajar desde el comienzo de la pandemia.
El organismo asegura que el panorama es “grave” y que la cifra representa, en promedio, una caída del 10,7% de la masa laboral mundial en comparación con el último cuatrimestre de 2019. La mayor pérdida se da en América (13,1%), seguida de Europa y Asia (12,9%).
Sudamérica es una de las regiones -junto con el sur y el este de Europa- en las que las estimaciones de pérdidas de puestos de trabajo se elevaron considerablemente desde las proyecciones anteriores. En el segundo cuatrimestre de 2020, se estima que América del Sur perderá un 11,8% de horas laborales. La proyección del primer cuatrimestre era de apenas el 2%. En Brasil, por ejemplo, el país más afectado por el Covid-.19, se perdieron más de un millón de empleos en dos meses.
El organismo aclara que el cálculo de los 305 millones de puestos de trabajo de jornada completa es el resultado de la acumulación de horas de trabajo perdidas en todo el mundo por el impacto de la pandemia. Tuvo en cuenta una carga horaria de 48 horas semanales.
La nueva estimación aumentó considerablemente las proyecciones que la misma organización había difundido en marzo, cuando todavía no se había visto la fuerza del impacto del virus en Europa ni Estados Unidos y se creía que la pandemia podía dejar hasta 25 millones de nuevos desempleados.
En tanto, más de uno de cada seis jóvenes tuvo que dejar de trabajar desde el comienzo de la pandemia de la Covid-19, mientras que quienes siguen empleados vieron mientras tanto como se reducían sus horas de trabajo en un 23%, asegura la entidad internacional en un documento dado a conocer este miércoles.
Según el Observatorio, los jóvenes están siendo afectados de manera desproporcionada por la pandemia, y el incremento rápido y substancial del desempleo juvenil registrado a partir de febrero afecta más a las mujeres jóvenes que a los hombres jóvenes.
La pandemia inflige un triple impacto sobre los jóvenes. No sólo destruye sus empleos, sino también su educación y formación, y coloca grandes obstáculos en el camino de quienes buscan entrar en el mundo del trabajo o de cambiar empleo, dijo el organismo a través de un comunicado enviado a este medio.
En 2019, la tasa de desempleo juvenil de 13,6% era ya más alta que la de cualquier otro grupo poblacional. Había alrededor de 267 millones de jóvenes – o uno de cada cinco a nivel mundial – que no trabajaban, ni seguían una educación o formación profesional (conocidos como “nini”).
Los jóvenes de entre 15 y 24 años que estaban empleados tenían además mayores probabilidades de estar en formas de trabajo que los hacía más vulnerables, como ocupaciones mal remuneradas, en la economía informal, o como trabajadores migrantes. (DIB) FD
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