El primer vuelo de Aerolíneas Argentinas procedente de Shanghái, República Popular China, con 14 toneladas de insumos críticos sanitarios requeridos por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, llegó esta mañana a las 7.45 al aeropuerto de Internacional de Ezeiza.
El vuelo arribó luego de más de 60 horas transcurridas desde el momento en que despegó, el pasado miércoles a las 18.30.
La aeronave Airbus 330-200, especialmente acondicionada para el transporte de cargas mediante mallas contenedoras que permitieron ampliar su capacidad en hasta un 84 por ciento extra, tocó pista y fue recibido por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el presidente de la compañía, Pablo Ceriani.
“Así aterrizaba el primer vuelo desde China de Argentina. Un gran reconocimiento a todos los que hicieron posible esta operación especial”, celebraba esta mañana en Twitter la cuenta oficial de Aerolíneas.Argentinas.
Se trató de una travesía inédita para un avión de estas características, que no es la ideal para un viaje de esta naturaleza, lo que llevó a realizar un análisis específico de las rutas aéreas para volar previendo una alternativa de aterrizaje a una distancia máxima de 180 minutos, informaron desde la compañía.
En todo momento, la tripulación compuesta por cuatro comandantes, Pablo Biró, Eduardo Jorge Ravera, Juan Pablo Mazzieri y Fernando Carrea; ocho copilotos, Miguel Ángel Dimoulas, Víctor Antonio Saavedra, Eduardo García, Guillermo Masnata, Nicholas Daich, Guillermo Granara, Víctor Javier Mantello y José María Aguer; tres técnicos aeronáuticos, Gabriel Castelnuovo, Oscar Giordani y Mariano Torres; un inspector, José Ackerl y una despachante de aeronaves (Analia Fronti), debió permanecer a bordo de la aeronave para respetar las condiciones de aislamiento.
El avión debió pasar más de 50 horas en el aire para recorrer 38.200 kilómetros en tres días. Además, la tripulación tenía la orden concreta de no bajar en ningún lado.
Vuelo AR1070
La travesía comenzó el miércoles 15 cuando a las 18.30 partió el vuelo AR1070 con destino a Shangai. El vuelo tuvo una escala en Auckland, Nueva Zelanda para la carga de combustible. Ese trayecto tuvo una duración de 16 horas y media y fue más extenso de lo previsto por los fuertes vientos en contra que se encontraron.
Aún así la aeronave llegó sin inconvenientes a ese aeropuerto desde donde despegaron una vez que cargaron el combustible. A partir de ese momento el trayecto hasta Shangai significaron unas 13 horas y 11 minutos de vuelo por lo que el viaje completo se realizó en 29 horas y 42 minutos.
“Cortando clavos”
Ayer, el gobernador bonaerense contó a prensa: “Lo tengo que decir en criollo, estuvimos cortando clavos hasta ayer (por el jueves) a las 6 am en contacto con la tripulación del avión, con las autoridades del consulado allí en Shangai, en contacto con los proveedores, con los intermediarios, con las fábricas”.
“La verdad es que ha sido una operación de muchísima complejidad y mucho riesgo. Hoy hemos visto en el mundo cómo se suceden hechos tragicómicos, donde un avión comprado por un país es retenido por otro, porque hay una especie de situación de desesperación con respecto a los insumos médicos y al equipamiento médico”, amplió.
Es que la confiscación de los insumos era una posibilidad que ya había sido adelantada por Pablo Biró, secretario General de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), quien formó parte del operativo.
“Van a ser 55 horas de vuelo y vamos a estar arriba del avión prácticamente tres días. Y en muchos lados están afanando la carga: pasó en Alemania, Turquía y Estados Unidos. Queremos hacer el vuelo bien. El desafío es doble: hacer el vuelo y que no nos confisquen los insumos. Estoy ilusionado con que todo salga bien”, había dicho Biró en un audio para la tripulación que se conoció esta semana. (DIB) MM