La emergencia por el coronavirus llevó a mucas personas a cambiar de hábitos en forma rotunda, y también trajo nuevas palabras a las que no estábamos acostumbrados a oír.
Una de ellas es el “tapaboca”, término que implementó por primera vez el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para pedirle a la población que no utilice los barbijos que se venden en farmacias, de modo de reservarlo para el personal de la salud.
Esta nueva palabra puso en apuros al intendente de Colón, Ricardo Casi, quien tuvo una confusión al intentar pedirle a la población de su distrito que utilice este mecanismo para salir a la calle.
El jefe comunal pidió reservar el barbijo para “quienes trabajan dentro de la administración municipal y en el sistema sanitario” y recomenó que el resto de lapoblación utilice “taparrabos”. Inmeditamente después del furcio, Casi esbozó una sonrisa e intentó seguir con la recomendación, pero el mensaje se viralizó entre los vecinos de la ciudad, que lo tomaron con humor. (DIB)