Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (Niaid) de EE.UU. y miembro clave del grupo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca, sugirió que la sociedad occidental debería dejar de darse la mano para saludarse. “Cuando volvés a caminar lo hacés gradualmente, no saltás con los dos pies. Entonces ¿cuáles son las cosas que podemos hacer? Una de ellas es el lavado de manos absolutamente compulsivo. La otra es no darle la mano a nadie para saludarlo”, dijo Fauci al podcast del Wall Street Journal.
“No creo que debamos volver a estrecharnos la mano nunca más, para ser honesto. No solo sería bueno prevenir la enfermedad por coronavirus; probablemente disminuiría dramáticamente los casos de gripe en este país”, agregó el médico.
En otra entrevista, el periodista Scott Thuman (Sinclair Broadcast Group) le preguntó a Anthony Fauci: “¿Usted confía que volveremos a la normalidad de la que disfrutábamos hace solo tres meses?”. El médico respondió que “depende de lo que usted quiera decir con normal. Creo que nos va a quedar impreso en nosotros para siempre es la realización de que algo tan catastrófico como lo que el mundo está experimentando ahora puede suceder. Y como sociedad, olvídense de darnos la mano. No necesitamos darnos la mano, tenemos que romper esa costumbre. Porque, de hecho, esa es una de las principales formas de transmitir una enfermedad respiratoria”.
“Luz al final del túnel”
Fauci también dijo, por otra parte, que espera ver una “luz al final del túnel” para fines de abril. El jefe del NIAID dijo el miércoles por la mañana en Fox News que cree que el número de muertes en Estados Unidos por el virus será menor de lo previsto inicialmente. La semana pasada, Fauci y otros miembros del grupo de trabajo habían señalado que entre 100.000 y 240.000 estadounidenses podrían morir por la enfermedad, incluso si el distanciamiento social era exitoso.
El panorama alentador que presentó Fauci luego de los sombríos pronósticos que había ofrecido la Casa Blanca se sumó a otras señales de aliento que han dado en los últimos días el presidente, Donald Trump, o el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. Estados Unidos transita la tercera semana de restricciones sociales en su cruzada por intentar aplanar la curva de contagios de Covid-19.
Con todo, Cuomo reveló que ayer murieron 799 personas en Nueva York, la cifra más alta de la pandemia, y 20 más que el día anterior.
Fauci insistió que cualquier indicio de mejora no debía llevar al país a relajar las restricciones, sino todo lo contrario. Los expertos de la Casa Blanca temen que si el Gobierno federal y los estados relajan las restricciones los contagios, que recién ahora parecen comenzar a estar bajo control, pueden volver a desbocarse. Pero el consejo de los científicos y expertos se enfrenta a una creciente presión por “abrir” el país, y empezar a llevar el día día de regreso a la normalidad. (DIB) MM