El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se mostró hoy “conceptualmente” de acuerdo con el establecimiento de un impuesto extraordinarios a a los dueños de los patrimonios o las ganancias –aún está en discusión- más altas del país, como una contribución especial para financiar la adaptación del sistema de salud a la lucha contra el coronavirus.
Se trata de una iniciativa doble: por un lado la planteó el diputado del Frente de Todos Máximo Kirchner y, por el otro, su compañero de bancada Hubo Yasky, aunque ambas iniciativas podrían sintetizarse en una sola, ya que comparten el espíritu: grabar las grandes fortunas ante la emergencia económica.
Kicillof explicó que la situación global actual “no tiene precedente, no es ni una guerra, ni la crisis del 30. Esto es todo nuevo. En una guerra necesitás más producción, acá se redujo la demanda, se cerraron los sectores económicos. Las economías mundiales responden con medidas de gasto público”.
Y en ese marco se mostró de acuerdo con el impuesto porque, dijo, “lo primero que hay que hacer es apelar a la solidaridad”. El Gobernador destacó que “lo primero que hay que apelar es a la solidaridad. El que tiene un poco más y puede hacerlo, obviamente que tiene que hacerlo. Los que tienen, tienen que ayudar a los que menos tienen”, definió.
Para Kicillof “El que más tiene, tiene que ser solidario, ese es un papel del Estado”. Y por eso “conceptualmente estoy de acuerdo con un impuesto a las grandes fortunas” y por eso “. (DIB)