Girard respaldó el impuesto a la riqueza y propuso avanzar en “debate profundo”

Dijo que se trata de una "medida muy interesante". Cree que la crisis sanitaria abre la posibilidad de un debate a fondo sobre la estructura tributaria.

El directo de la ARBA, Cristian Girard, respaldó hoy la posibilidad de crear un impuesto extraordinario a las grandes fortunas del país como medida para mejorar el financiamiento del Estado en la lucha contra el coronavirus, y al mismo tiempo destacó que la crisis sanitaria abre la posibilidad de sostener un debate “profundo” para encontrar “soluciones novedosas” que reviertan en favor de los sectores populares la estructura impositiva argentina.

La idea del impuesto a la riqueza, planteado como una respuesta excepcional a la crisis, fue lanzada por el diputado del Frente de Todos, Máximo Kichner, que le dio el primer impulso político y por su par de la misma bancada Carllos Heller, que quedó a cargo de la redacción. Ambos estuvieron ayer con el presidente Alberto Fernández, que respaldó la iniciativa, que se aplicaría a unos 12 mil contribuyentes con patrimonios superiores a los USD 12 millones.

“Sería una medida muy interesante”, definió por su parte Girard, quien afirmó que “la crisis sanitaria está poniendo de relieve la posibilidad de tener una discusión profunda sobre las estructuras tributarias, la presencia del Estado en la economía y cómo financiar esa inversión del Estado”.

El recaudador bonaerense destacó además que “a diferencia de reformas anteriores, que se hicieron muchas veces por la fuerza o en el contexto de crisis financieras donde se impone la brutalidad de la lógica del mercado, hoy tenemos la posibilidad de llevar adelante una deliberación democrática profunda de cómo revertir esa estructura tributaria, cómo reformarla y cómo construir sociedades más justas y más igualitarias”.

Para Girard, de lo que se trata es de revertir la lógica tributaria que se impuso globalmente desde la década del 70, que puso el peso de los gravámenes en el consumo y no en el patrimonio, lo que redundó en un aumento de la desigualdad y a pobreza.

“Se generó una competencia entre países para bajar impuestos a las multinacionales, supuestamente para atraer inversiones, que en lo único que ha redundado es en una mayor desigualdad y en economías que van languideciendo y solo pueden sostener niveles de vida y de consumo con endeudamiento creciente. Lo que, en definitiva, lleva a crisis de deuda que terminan mandando a la mitad de la población a la pobreza”, puntualizó el titular de ARBA. (DIB) AL

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí