Emilia Juliano tiene 29 años, es de Necochea y dice que “es inquieta”. Y esa cualidad en ella tiene una sola dirección: pensar en el otro, en ayudar a los demás.
Emilia ahora está en el norte de Italia, uno de los países más afectados por la pandemia de coronavirus. Llegó para reencontrarse con su hermano, tras 14 años sin verse, y con intención de tramitar la ciudadanía italiana. Esos planes se cumplieron a medias, y todo terminó en un desafío deportivo y solidario: correr un maratón en el patio de su casa y juntar fondos para el Hospital Municipal de Necochea “Dr. Emilio Ferreyra”. La carrera es este miércoles y la previa podrá verse a través de su Facebook, desde las 8 de la mañana hora argentina.
“Todos los eventos deportivos se cancelaron y como me gusta ponerme objetivos y metas que alcanzar dije ‘armo mi propio maratón’. Hice el cálculo: 42 kilómetros, 150 metros que es la distancia que tiene el fondo de mi casa, son 281 vueltas”, contó la joven necochense a DIB.
Como cada vez que emprende un objetivo deportivo, Emilia nuevamente sumó un objetivo solidario. Es que para ella, el sentido del esfuerzo físico no está en el rédito individual, sino en cierto espíritu comunitario.
“Siempre que emprendo un desafío deportivo lo tomo pensando en dejar el ego, las medallas y lo que es la competencia individual de lado y trato de utilizarlo para ayudar a las personas. Creo que hay que salirse un poco del ombligo”, subrayó la deportista.
Para este desafío está más que preparada, ya que ni bien llegó a Bolbeno, un pueblito del norte de Italia en medio de los Alpes Suizos, se enamoró del paisaje y salió a correr entre las montañas hasta cinco horas por día.
“Empecé a correr 10 kilómetros todos los días, a hacer trabajos de velocidad, pasadas, cambio de ritmo, fondos, y descubrí que podía correr rápido y que estaba en buena forma, esto me da seguridad y herramientas para el desafío del miércoles”, precisó la joven.
Cuando llegó el momento de quedarse adentro, más allá de que está en un pueblo aislado de los centros urbanos y tiene escaso contacto con personas, Emilia aprovechó la cuarentena para dar clases abiertas de entrenamiento en vivo desde su Facebook y promover la actividad física y la importancia de moverse.
La multifacética joven necochense además de maratonista, trabaja como chef y entrenadora de musculación en un gimnasio durante el invierno, y como guardavidas en el verano, otra veta que la impulsó a querer ayudar a los demás en Italia. “Soy guardavidas de Cruz Roja e insistí con con Cruz Roja Internacional para poder ayudar en Lombardía, la región más complicada de Italia, ya que estoy cerca, pero me respondieron que tenía que ser ciudadana italiana y como mi trámite quedó frenado no puedo ayudar acá, eso también me llevó a pensar que ‘algo tenía que hacer’”, confió, y reflexionó: “Tenemos que transformar esta situación y poder sacar algo bueno, armar un buen compost y que florezca algo nuevo”.
“Tenemos que transformar esta situación y poder sacar algo bueno, armar un buen compost y que florezca algo nuevo”.
Cómo donar
El gran desafío es el miércoles. Emilia correrá los 42 kilómetros, parando para hidratarse, comer y hacerse masajes como en cualquier maratón. Dará vueltas en ambas direcciones del fondo de su casa y ya tiene el circuito preparado y medido.
Los interesados en colaborar con el hospital de Necochea deben ingresar a la página de la Asociación Pensamiento Penal, pensamientopenal.org, y ahí encontrarán las instrucciones para hacerlo. No es difícil y hay tiempo hasta el miércoles, cuando la inquieta y solidaria Emilia se ponga en movimiento. (DIB) AR