Coronavirus: reclaman un “plan económico consensuado” para enfrentar la crisis

La Confederación General Económica de Argentina (CGE) advirtió sobre la situación de las empresas ante la cuarentena.

La Confederación General Económica de Argentina (CGE), advirtió hoy sobre la situación de las empresas y pidió un “plan económico con amplio consenso nacional para enfrentar el peor escenario” derivado de la crisis generada por el avance del coronavirus y el parate de la economía que generó la carentena obligatoria.

“Por la paralización obligada de la producción nacional de riqueza, la recesión que se agudiza en el planeta y la decisión de los países de cerrar sus economías, Argentina se enfrenta al inevitable cierre de sus empresas, a la pérdida masiva de puestos de trabajo, a la caída abrupta del poder adquisitivo, al derrumbe de la recaudación tributaria y a un disparo del déficit fiscal y de cuenta corriente nunca vistos en su historia”, advirtió la entidad.

La CGE aclaró que apoya las medidas sanitarias adoptadas por el Gobierno nacional, pero aseguró que “es demagógico no marcar los graves efectos económicos que se desprenden de nuestra lucha como Nación contra la pandemia, que sumados a la situación económica mundial ya tienen efectos catastróficos para nuestra infraestructura empresaria, siendo las pymes las principales víctimas”.

“No son tiempos de parches y de aplicar medidas improvisadas y moralmente polémicas como obligar a las empresas a que facturen 0 para luego empujarlas a endeudarse para que paguen salarios, mientras se hunden en el océano de las incertidumbres y el sistema financiero gana dinero con sus tasas usurarias y a costa de la desesperación de empresarios y trabajadores”, indicó la entidad en un comunicado.

El comunicado, firmado por el presidente de la CGE, Roberto Marquinez, indica además que “el Gobierno nacional no debe excluir sectores y entidades en esta propuesta de patriada sin precedentes. La necesidad de profundizar la unidad y lograr un consenso ejemplificador es porque al final del camino hay dos realidades posibles: un país económicamente destruido con consecuencias sociales inimaginables, o un país económicamente preservado y listo para ponerse en marcha”. (DIB)

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