El surfer de 27 años que fue detenido luego de incumplir la orden de guardar cuarentena en su casa del barrio porteño de Las Flores aseguró que él había avisado a las autoridades que iría a cumplir el aislamiento en la localidad balnearia de Ostende, donde reside su madre, debido a que su padre, con quien vive, pertenece a grupo de riesgo.
Se trata de Federico Llamas, un joven de 27 años que ayer había sido demorado en la autopista Panamericana cuando volvía de Brasil llevando dos tablas de surf sobre su camioneta. Tras ello, fue escoltado por la policía hacia el domicilio que figuraba en su documento, en Flores, pero una cámara de seguridad privada captó el momento en el que, ni bien se va el patrullero, vuelve a salir. Finalmente, fue hallado en Ostende, una localidad balnearia de Pinamar.
El joven denunció un escrache público y explicó las razones por las que decidió no hacer la cuarentena en su casa de Flores. “Mi situación es catastrófica, me dicen barbaridades por teléfono”, expresó en declaraciones televisivas.
Llamas dijo que su destino declarado era el de Ostende, puesto que su padre, quien vive en Flores, tiene problemas cardíacos y por ello es considerado población de riesgo.
“Cuando llegué a la frontera llené el formulario de la declaración jurada diciendo en dónde iba a hacer la cuarentena”, afirmó Llamas, al tiempo que aclaró que antes del viaje “estaba en la casa de mi papá, pero hace tres meses tuvo un paro cardíaco y no puedo vivir ahí con él”.
“Estoy haciendo la cuarentena solo, la mejor opción era en Ostende”, aseguró el surfer, quien ayer llamó la atención de todos al insultar a periodistas y policías durante el control que se realizó en la Panamericana.
Además, sostuvo que se negó a firmar el acta del procedimiento porque “pusieron que yo estaba violando la cuarentena, pero yo estaba en tránsito, no en cuarentena. No me podía teletransportar al lugar donde iba a hacer la cuarentena”. (DIB)
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