La defensa de los rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell pidió este jueves ante el juez de la causa que, de dictarles la prisión preventiva, puedan cumplirla de forma domiciliaria porque “a raíz de la presión mediática” los jóvenes están “atemorizados” y “en la cárcel tienen miedo”, informó el abogado de la familia de la víctima, Fabián Améndola. Incluso, uno de los acusados dijo entre lágrimas: “No quisimos matarlo”.
El letrado aseguró que el juez de Garantías David Mancinelli adelantó que mañana resolverá el pedido de prisión preventiva de la fiscal del caso, Verónica Zamboni, quien, a su vez, ratificó su requerimiento y dijo que en los próximos días ampliará las acusaciones.
Según reveló el abogado de la familia Báez Sosa, Fabián Améndola, los imputados pidieron la prisión domiciliaria y anular la rueda de reconocimiento por “fallas”. Uno de ellos incluso llegó a asegurarle al juez: “Somos inocentes”. Según trascendió después Blas Cinalli dijo “No quisimos matarlo”, mientras a su lado lloraba Máximo Thomsen.
Améndola reveló que pidió incluir los agravantes de “alevosía y placer” a la imputación y que la fiscal Verónica Zamboni anticipó que la semana que viene ampliará su requerimiento.
“El juez manifestó que va a tener una resolución para el día de mañana (viernes)”, explicó el letrado.
Y agregó: “El defensor hizo planteos pidiendo que se aplique el artículo 163 del código de procedimiento para que se otorgue la prisión domiciliaria. Justificó que entiende que no los puede defender por la presión mediática. Hizo responsable a la prensa de lo que manifestó que era una presión que no toleraban”.
Según Améndola, lo que dijo el abogado defensor es que “a raíz de esta presión mediática los rugbiers están atemorizados y que en la cárcel tienen miedo y que la única forma en la que se puede defender es estando en su casa”.
El abogado dijo que expresaron sus diferencias con el dictamen de la fiscal, que dispuso la liberación de Juan Guarino y Alejo Milanesi, ya que para él, ambos deberían estar detenidos: “Para nosotros todos son coautores, aunque no todos pegaron, pero todos participaron”, afirmó a los medios una vez terminada la audiencia.
Entre sus planteos fundamentaron los motivos para pedir que la imputación de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas” incorpore los agravantes de “alevosía” y “homicidio por placer”. “Vamos a exponer las disidencias que tenemos con la fiscalía en el análisis de la prueba”, dijo Améndola.
Mientras que Hugo Tomei, el defensor de los detenidos, pidió su arresto domiciliario previo a que Mancinelli se defina sobre el pedido de prisión preventiva que la fiscal hizo para Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Lucas Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli y Ayrton Viollaz.
La diligencia judicial se inició esta mañana en el juzgado situado en Boulevard Silvio Gesell y Paseo 120, de la localidad balnearia, hasta donde los rugbiers fueron trasladados en un micro del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), custodiado por cuatro patrullas, desde la Penitenciaría 6 de Dolores.
A su llegada, los acusados fueron insultados por numerosos vecinos que se acercaron al lugar y les gritaron “asesinos”.
Debido a las pequeñas dimensiones de la dependencia judicial, sólo pudieron ingresar al recinto junto al juez los abogados, la fiscal y los acusados, mientras que los familiares de éstos, entre 10 y 15, permanecieron en el pasillo que da a la mesa de entradas.
Los acusados salieron a las 11.20 entre más insultos y gritos de personas que se acercaron al lugar y fueron subidos a un micro de regreso a la penitenciaría. (DIB)
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