La Plata, feb 4 (DIB).- Con el pago de los vencimientos del
BP21 el gobierno bonaerense evitó una incierta situación financiera y logró
llegar ileso a la renegociación de deuda de la Nación, una de las metas que se
había propuesto la nueva administración para intentar mejorar sus perspectivas
de mediano plazo.
Si finalmente entraba en default, el Gobierno provincial se
exponía a una aceleración de los plazos de pago de toda su deuda bajo moneda
extranjera, calculada en unos 7.000 millones de dólares. Además, quedaba expuesto
a un “bombardeo” judicial en los tribunales de Nueva York, una plaza ya
conocida para Kicillof y sus funcionarios, ya que el bono estaba atado a la
legislación extranjera.
Si bien el objetivo de máxima era lograr postergar los pagos
y evitar tocar recursos propios, el cumplimiento con los vencimientos le
permitirá a Kicillof llegar sin sobresaltos a acoplarse a la estrategia que por
estas horas delinea el ministro de Economía Martín Guzmán, de gira por Europa
junto al presidente Alberto Fernández.
Esto le permitirá al Gobernador descargar en Nación el peso
de la negociación más compleja, porque los papales de la provincia quedarían
atados al destino de esas conversaciones. En mayo la Provincia tiene el segundo
vencimiento importante del año: 110 millones de dólares de un bono PAR. (DIB)