La
Plata, ene 31 (DIB).- Familiares de Luciano Arruga pidieron el juicio político
para los fiscales y el juez que intervinieron en la causa de la muerte del
joven, quien estuvo desaparecido seis años hasta que su cuerpo apareció
enterrado como NN en 2014, en un cementerio de Avellaneda.
A
11 años de la desaparición del joven, familiares y amigos de Arruga
cuestionaron que desde la aparición del cuerpo no hubo avances con la
investigación, y apuntaron contra los fiscales Roxana Castelli y Celia Martin y
el juez de Garantías Gustavo Blanco, quienes llevaron la causa hasta que pasó
al fuero federal.
Vanesa
Orieta, hermana de Arruga, denunció que los funcionarios judiciales
“incurrieron en dos delitos”: darle “automáticamente la intervención a la
propia Policía bonaerense”, denunciada por la familia; y porque “durante
un año y medio nos pincharon los teléfonos a mí, a mi mamá y a familiares de
manera reitera, excesiva y sin fundamentos”.
Por
su parte, Matías Bregante, integrante de Espacio para la Memoria Luciano Arruga
que funciona en el ex destacamento donde denunciaron que el adolescente había
sido torturado en 2009 previo a su desaparición, aseguró que desde el hallazgo
del cuerpo “no hubo más movimientos” en la causa.
“Hasta
el día de la fecha sigue en etapa de instrucción y no ha sido llamado a
declarar ninguno de los policías que estaba en servicio esa noche en las
distintas comisarías de La Matanza, ninguno de los policías de la Federal que
intervinieron supuestamente en el accidente de la General Paz, ni los
funcionarios del SAME, ni del Hospital Santojanni, ni de la morgue judicial de
la Ciudad de Buenos Aires, ni la jueza que firmó el acta de ese supuesto cuerpo
declarado NN”, afirmó Bregante.
El
caso
Luciano
Arruga fue visto por sus familiares por última vez el 31 de enero de 2009,
cuando salió de su casa en Lomas del Mirador. Cinco años más tarde, tras una
denuncia del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) se logró la
exhumación de un cuerpo enterrado como NN en el Cementerio de la Chacarita y se
confirmó que se trataba del joven.
Investigaciones
posteriores determinaron que Arruga murió día de su desaparición, cuando cruzó
corriendo la avenida General Paz y fue atropellado por un auto.
Como
consecuencia del accidente fue trasladado al hospital Santojanni donde falleció
y, dado que no tenía identificación y, supuestamente, nadie reclamaba su
cuerpo, fue derivado a la morgue como NN.
Sin
embargo, los familiares del adolescente aseguraron haber concurrido a ese
centro de salud en su búsqueda y denunciaron que el joven fue atropellado
mientras era perseguido por policías de Lomas del Mirador, que ya lo habían
detenido varias veces porque se negaba a robar para ellos.
El
15 mayo de 2015, el policía Julio Torales fue condenado a diez años de prisión
por torturar a Arruga antes de su desaparición, en un fallo unánime del
Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de La Matanza, que lo consideró coautor
del delito de “torturas”.
Al
cumplirse 11 años de su desaparición, los familiares y amigos de Luciano
organizaron para mañana, a las 17, una movilización que partirá desde el lugar
del accidente en el que murió hasta la Plaza Luciano Arruga, donde proyectarán
el documental “¿Quién mató a mi hermano?”. (DIB)