El regreso de un gigante: ¿por qué aparecen pumas cerca de las ciudades?

La Plata, ago 21 (Por Manuel Tejo, de la agencia DIB).- La
aparición de pumas en territorios periurbanos de la provincia de Buenos Aires
se ha ido incrementando en los últimos años. Los especialistas vinculan el
fenómeno a la prohibición de la caza y a las modificaciones sufridas en el
medioambiente. En tanto, la noticia es evaluada de manera positiva en términos
de conservación de la fauna, pero también causa alerta y temor.   

El avistaje más inmediato de un puma en una ciudad de la
provincia tuvo lugar en Punta Alta (Coronel Rosales), en los primeros días de
agosto: fue registrado por una cámara del centro de monitoreo municipal en las
inmediaciones del cementerio local. El caso se suma a otro apuntado en julio,
cuando un animal de las mismas características fue visto en las afueras de
Bahía Blanca.

“Entendemos que las apariciones están vinculadas al
desplazamiento del hábitat que tienen los pumas por cuestiones como el avance
de la agricultura o los incendios forestales”, le dijo a DIB Melina Manso,
directora de Flora y Fauna bonaerense.

Otra razón que sugieren los especialistas es la prohibición
de su matanza, ya que se trata de una especie protegida por la ley provincial
Nº 11.723. “En La Pampa está permitida la caza y tal vez por eso se vienen
desplazando a Buenos Aires. Quizá, también, siguiendo al jabalí que es una de
las presas preferidas del puma”, agregó la funcionaria bonaerense.

Los casos se repiten a lo largo y ancho de la provincia. En
abril de este año, un puma apareció en las inmediaciones de un barrio cerrado
de la localidad de Brandsen, a pocos metros de la ruta 215 y cerca de La Plata.
El felino logró ser rescatado y trasladado a la Estación de Cría de Animales
Silvestres (ECAS) de Berazategui. En los últimos meses, además, se hicieron
públicas cazas ilegales de ejemplares en los distritos bonaerenses de General
Pinto y Madariaga, y en la zona de Junín y Rojas. En 2018, en San Cayetano,
productores alertaron sobre la matanza de terneros por parte de pumas; y en Carlos
Tejedor uno fue atropellado en un camino rural, cerca de la localidad de
Carurú.

“También suelen asomar cerca de la costa, en zonas de
médanos”, agregó Manso, quien aclaró que el incremento de apariciones no
significa necesariamente que la población de este felino esté en aumento.
“Pareciera que hay más porque se van desplazando de su ambiente natural y se
acercan a zonas urbanas. En la provincia existe la caza ilegal y ocurre que
aparecen ejemplares juveniles abandonados porque mataron al adulto y quedaron
los cachorros”, agregó.

 

Alimento y refugio

Durante varias décadas se creyó que el puma estaba casi
extinto en la provincia de Buenos Aires. En 2015, una investigación dio cuenta de
más de 100 reportes sobre avistajes, y en los últimos años otros tantos han
sido noticia.

“Tiempo atrás se lo creyó casi extinto pero luego volvieron
a aparecer en convivencia con el hombre gracias a la introducción de fauna
exótica en la provincia para los cotos de caza (como ciervos y liebres), que
beneficia a los pumas dándoles un nuevo alimento”, le contaron a DIB desde el
área de Recursos Naturales del Organismo Provincial para el Desarrollo
Sostenible (ODPS).

Desde esta dependencia también señalaron que hay
reforestaciones que “sirven como nuevos refugios”. En tanto, aventuraron otra
explicación sobre la llegada a territorios poblados por personas: “Su aparición
en zonas urbanas se debe a que en el proceso de integración de la maquinaria a
la agricultura de la provincia hay menos seres humanos trabajando en los
campos, lo cual significó la expansión de la especie en regiones cercanas a la
urbanización”, explicaron.  

 

Perfil del puma

El puma concolor es el que habita en Argentina y en toda
América. “Es una especie que se adapta a la mayoría de los hábitats que pueden
ser pastizal, llanura, selva y montaña”, explicaron desde la ODPS.

En el caso de la provincia de Buenos Aires, este felino
llegó a ocupar zonas costeras y boscosas. “En la actualidad no habita de forma
homogénea una zona específica aunque ocupa de forma amplia el territorio
bonaerense”, detallaron. 

 

Protocolo para apariciones

En la noche del 15 de julio pasado, un puma fue visto por
vecinos en el barrio El Nacional de Bahía Blanca, en la periferia de la ciudad
del sur bonaerense. El ejemplar, una hembra adulta, merodeaba por la zona y
hasta pudo ser fotografiado sobre una medianera antes de que lograran
atraparlo.

Tras un llamado al 911, llegaron al lugar agentes policiales
y luego referentes de Veterinaria y Zoonosis de la municipalidad local.
“Primero se mantuvo la vigilancia esperando que regresara por sus propios medios
al área natural que comenzaba a unos 300 metros”, le contó a DIB el titular de
la dependencia comunal Pablo Vidal.

La estrategia inicial en estos casos siempre es mantener una
guardia discreta para que el animal esté tranquilo. En este caso, quizá por la
cantidad de gente que se había reunido en las inmediaciones, el puma no se retiró
sino que se metió adentro del quincho de una casa. “Finalmente tomamos la
decisión de sedarlo y trasladarlo a un punto alejado, equidistante entre las
ciudades de la zona”, agregó Vidal.

El que se siguió en Bahía Blanca es el protocolo adecuado. Cuando
los animales están heridos, también se los seda y luego se los traslada a un
centro de rescate o a un zoológico en el que puedan atender sus necesidades.
(DIB) MT