La Plata, jul 24 (DIB).- El Colegio
de Farmacéuticos de la Provincia y la Confederación Farmacéutica Argentina
gestionaron ante la ANMAT la posibilidad de que una droguería funcione como
intermediaria para que el aceite de cannabis Charlotte, el único que puede
recetarse y cuyo uso es legal para casos de epilepsia refractaria, se entregue
directamente y en forma gratuita en las farmacias.
El primer caso en el que este
sistema articulado fue puesto en marcha se dio en Bahía Blanca la semana
pasada, y ya está en vigencia para que cualquier paciente con esta enfermedad pueda
acercarse a una farmacia de confianza y, receta y acuerdo mediante, acceda al
medicamento.
“Desde hace dos años, cuando salió
la ley de cannabis, venimos planteando que es muy engorrosa la importación del
producto, porque el paciente tiene que hacer el trámite en ANMAT, tiene que
buscarse un despachante de aduanas, ir a la aduana a traer el producto, y la
realidad es que si es un medicamento para epilepsia refractaria, el único lugar
habilitado para ofrecerlo debería ser la farmacia”, expresó a esta agencia Isabel Reinoso,
presidenta del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires.
Sobre el acuerdo realizado, Reinoso
señaló que lo que se busca “es darle una respuesta al paciente que desde el
Estado no se le está dando”. Asimismo, subrayó
que al agilizar los trámites también se está combatiendo un mercado negro que
se generó alrededor del aceite de cannabis, justamente por “los escollos” que
tenían las familias para acceder al producto importado.
“Lo que hemos observado es que si
no se hace nada, se genera un mercado paralelo, donde se cultiva, se prepara y se
vende un aceite que según los análisis que hemos hecho desde el Colegio, en muchos
casos solo contiene aceite de oliva, por lo tanto consideramos que no dar
opciones es fomentar esa estafa al paciente”, recalcó la titular del organismo bonaerense, y
apuntó que en la mayoría de los casos “se trata de mamás desesperadas con sus
chiquitos que tienen epilepsia refractaria y que no responden a ninguna
medicación vigente”, por lo que acceden al cualquier opción que se le ofrece,
aunque no sea por una vía legal.
El
trámite
Tal como explicó Reinoso, los
pacientes que cuenten con la receta de aceite de cannabis Charlotte para
epilepsia refractaria, podrán acercarse a una farmacia y, si el farmacéutico
está de acuerdo, se realizará la gestión con ANMAT (Administración Nacional de
Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) para poder importar el producto y entregarlo
de forma gratuita.
“Los vacíos en la normativa hacen que
la farmacia lo pueda hacer, nada nos puede impedir que lo podamos hacer”,
subrayó Reinoso. “Si a un paciente que ya tiene un problema que es la salud, si
le ponemos barreras, estamos fomentando el mercado negro”, indicó y remarcó
especialmente: “Si lo que tiene que tomar el paciente es un medicamento, debe
conseguirlo en una farmacia, es el único establecimiento habilitado para
ofrecerlo”. (DIB) AR