Macri, Vidal y Garro reinauguraron los talleres ferroviarios de Tolosa

La Plata, jul 13 (DIB).- El presidente Mauricio Macri junto a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal y el intendente de La Plata, Julio Garro, reinauguraron este sábado los talleres ferroviarios del Tren Roca en la localidad de Tolosa, que habían sido cerrados en 2001. Macri hizo hincapié en que “la revolución de los trenes no puede parar”, bromeó con la gobernadora ?la llamó “virginal”, en referencia a dichos de Cristina Fernández de Kirchner- y lamentó que “durante 40 años el Estado no invirtió un solo peso en la seguridad de los pasajeros del Tren Línea Roca”.

Frente a alumnos de escuelas técnicas de la ciudad de La Plata y operarios de Trenes Argentinos que vivieron el cierre del taller de Tolosa en 2001, los funcionarios dejaron inaugurado el nuevo taller de avenida 1 y 528, donde se repararán los trenes de la línea Roca y se ensamblarán otros.

“Hoy estamos inaugurando este importante taller en presencia de quienes, tristemente, lo vieron cerrar en el año 2001”, resaltó Garro, quien enfatizó que “nos llena de orgullo que puedan verlo nuevamente en funcionamiento”. En ese sentido, afirmó que “el cierre y abandono de este taller durante más de quince años es el triste pero real reflejo de décadas de gobiernos corruptos. Esa época se terminó, dimos vuelta la página y lo demostramos con hechos concretos”. 

Por su parte, la gobernadora María Eugenia Vidal enfatizó que “queremos hacer las cosas en serio, demostrarnos a nosotros mismos que se puede, y estar hoy acá es una muestra de eso. Me dicen que vuelve el tren a Bragado, como volvió el de Mar del Plata y cómo volvió a cada estación y fue una fiesta”.

“En esa época eras virginal seguro”

En tanto, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, valoró el esfuerzo y el trabajo de los trabajadores de la Línea Roca que estuvieron presentes cuando se cerraron los talleres y también estaban en la reapertura: “Esta revolución no puede parar, recién comenzamos, todos sabemos que hay muchísimo por mejorar”.

En ese marco, lamentó que “durante 40 años el Estado no invirtió un solo peso en la seguridad de los pasajeros del Tren Línea Roca, y muchos hoy no están por culpa de ello y me duele en el alma realmente”.

El Presidente también aprovechó su discurso para bromear sobre su habilidad para el fútbol: “40 años es mucho tiempo, yo tenía 20 así que aspiraba a ser un gran jugador de fútbol. No mentira, ya era pata dura de entrada”. Y le dijo a Vidal entre risas, en referencia a dichos de Cristina Fernández de Kirchner: “María Eugenia, ahora que está de moda las cosas que comentan otras personas sobre tus estados, en esa época (que tenía) cinco años, era virginal seguro”.

“Estamos haciendo algo que nunca se había hecho, dejamos hace tres años y medio de quejarnos, decidimos hacernos cargo y entender que somos los responsables del futuro. Ese futuro pasa por confiar que el otro puede aportar algo, todos dependemos de todos, este es un partido que jugamos todos los argentinos”, concluyó. 

En la actividad estuvieron presentes el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, y la precandidata a diputada provincial María Lujan Rey, entre otros funcionarios.

Millonaria inversión

Tras dos años de trabajo y con una inversión de más de 955 mil millones de pesos, el flamante taller de 24.000 m2 y una capacidad para atender hasta 30 trenes en simultáneo será el espacio donde se realizará el almacenamiento, alistamiento y reparación de las formaciones eléctricas de la Línea Roca, así como el ensamble de futuros transportes férreos, según informó el gobierno en un comunicado.

El espacio cuenta con un taller principal de 18.000 m2, cubriendo 7 km de vía nuevas para maniobrar los trenes adentro; una playa de lavado de formaciones de 5.000 m2; una playa de estacionamiento de vehículos y calles de acceso de 11.000 m2; y vestuarios y oficinas de 4.500 m2.

La obra comprendió la construcción de vías e instalaciones que demandaron 3.000 m2 de hormigón y 1.000 toneladas de acero; 7.500 m2 de cañerías pluviales; el reemplazo de los antiguos durmientes de madera por otros de hormigón; y la restauración y puesta en valor de muros patrimoniales del taller original, diseñado por Otto Krause en el año 1885. (DIB) MM