En junio, un productor bonaerense destinó casi el 60% de su renta a pagar impuestos

La Plata, jul 9 (DIB).- Un productor bonaerense destinó en
junio casi el 60% de su renta en el pago de impuestos, un número que pese a su
peso resulta inferior respecto a los primeros meses del año.

La cifra surge del denominado Índice FADA, elaborado por la
Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina, que cada tres meses
publica un informe del “peso” del Estado sobre la renta agrícola. En esta
ocasión, la entidad concluyó que de cada $ 100 ganados, los diferentes
estamentos del Estado se quedan con $ 58,80. No obstante, en el primer
trimestre del año, ese valor a los $ 63,2.

El índice se elabora de la siguiente manera: se toma la
renta agrícola (el valor de venta de la producción menos los costos de
producción, comercialización y administración) y eso se le restan todas las
obligaciones con el Estado.

En el segundo trimestre de 2019, para FADA el índice a nivel
país fue del 56,9%, aunque en la provincia de Buenos Aires el peso fue un poco
mayor.

Para el caso bonaerense, la Fundación detalló que por cada hectárea
producida, cada productor pagó en promedio $ 17.795 en impuestos nacionales, $
1.120 de tributos provinciales (la mayor parte inmobiliario y el resto ingresos
brutos) y $ 173 en tasas locales.

Desglosado por cultivos, el estudio señala que un productor
de soja debió tributar el 67,1% de su renta, mientras que para el girasol el
índice fue de 62,2%, para el trigo, 48,5% y para el maíz, 44,1%.

David Miazzo, economista jefe de FADA explicó que “las
diferencias entre cada cultivo son por los impuestos, como el caso de soja que
tiene 18% más de derechos de exportación que el resto, y por la renta que
genera cada cultivo, a menor rentabilidad mayor participación relativa de los
impuestos”.

“La cuestión impositiva, sobre la que trata este informe, es
central para pensar la competitividad del país, y sobre todo de las pymes. Por
ejemplo, es clave en relación al reciente acuerdo Mercosur-UE, el cual amplía
los mercados de Argentina, y sobre todo da acceso preferencial a un mercado de
alto poder adquisitivo. Pero, para poder aprovechar las oportunidades que este acuerdo
genera, tenemos que enfrentar los desafíos internos”, señaló.

 


Precios fluctuantes

El informe también destacó que para el caso del maíz y el
trigo, los precios mejoraron respecto a marzo, mientras que para la soja y el
girasol ocurrió lo contrario. El precio del maíz aumentó un 23,9% y el del
trigo un 13,3%. Esta mejora impulsó la baja del índice. En soja el precio bajó
un 1,3% y en el girasol un 5,7%

En tanto, los costos no han tenido variaciones
significativas respecto a los de marzo de este año, por lo que aquellos contabilizados
en pesos se han depreciado levemente.  (DIB) JG