Argentina 0 Alemania 1: a cinco años de la final que derrumbó el escenario

La Plata, jul 13 (Por Leo Timossi, de la redacción de DIB).- El 13 de julio de 2014 será recordado por la generación futbolera de los millennials como el día más triste: Argentina había llegado a una final de Copa del Mundo tras 24 años, nada más ni menos que en Brasil y ante  Alemania, el último verdugo mundialista. 

Aquella tarde, el equipo de Sabella jugó un buen partido, mereció mejor suerte e incluso puede reclamar alguna que otra injusticia ???el penal de Neuer a Higuaín, por ejemplo- pero la historia no tuvo final feliz porque en el minuto 113, el villano Mario Götze cambió su carrera ascendente ???entre lesiones y enfermedades, jugó poco más de 100 partidos desde aquel día- por el gol más importante de su vida.

Fue la última vez que el entrenador que había alcanzado la gloria con Estudiantes de La Plata se sentó en el banco de suplentes albiceleste. Lo había hecho en 41 oportunidades, con 26 victorias, 10 empates y tan solo 5 derrotas. 

Dieciséis días después, el 29 de julio,  “Pachorra” le comunicó a Julio Humberto Grondona que la decisión de su salida era irrevocable: fue la última charla con quien fuera el presidente de la AFA durante 35 años. La madrugada siguiente, el dueño de una ferretería  y portador del anillo más emblemático de Sarandí ???Todo pasa-ingresó al Sanatorio Mitre porteño por un malestar que después se transformó en un aneurisma. 

Falleció horas más tarde, llevándose consigo misterios que podrían haberlo incriminado en el FIFA-Gate y dejando un vacío en el edificio de calle Viamonte que todavía nadie pudo llenar.

Todo pasa, nada queda

Tras la muerte de Grondona,  la AFA y la Selección Argentina sucumbieron en una caída libre de prestigio: pasaron tres presidentes ??? Segura, como interino; Armando Pérez, como interventor y “Chiqui” Tapia, como candidato del consenso- y cuatro entrenadores: Martino, Bauza, Sampaoli y ahora Scaloni.

Fue el “Tata”, que venía de dirigir una temporada irregular en un Barcelona galáctico, quien pareció mantenerse en una senda de alto rendimiento: asumió el cargo un mes después del Mundial y lo hizo con una victoria por 4-1 sobre el reciente campeón. Su ciclo, marcado por un juego algo más vistoso que el de su predecesor, encontró en Chile su némesis, ya que lo dejó con las manos vacías en dos finales de Copa América consecutivas, en ambos casos sin marcar goles y en tiros desde el punto penal.

Sin garantías de parte de la Comisión Normalizadora  y agotado por las desprolijidades ???los clubes no querían ceder jugadores para la conformación de una Selección Olímpica para los Juegos de Río- Martino decidió dar un paso al costado. Había dirigido 29 encuentros, con 20 victorias, 7 igualdades y dos derrotas. Para colmo, el capitán de la Selección Lionel Messi había decidido, en la puerta de un vestuario estadounidense, ponerle fin a su ciclo en la Albiceleste.

En Bauza, su reemplazante, tampoco hubo buenas respuestas: aunque dos meses después de su adiós Messi dio marcha atrás y volvió a la calzarse la Diez,  la empresa del “Patón” nunca dio resultados.  Apenas dirigió 8 encuentros ???todos en Eliminatorias- con tres triunfos, dos empates y otras tres caídas. Su etapa duró tan solo ocho meses y se vio interrumpida cuando Claudio “Chiqui” Tapia asumió en la AFA en marzo de 2017.

El flamante titular de la AFA, apoyado en su ladero Daniel Angelici, tuvo entonces una idea “superadora” para comandar a la Selección hacia y en Rusia: Jorge Sampaoli, campeón con Chile y de atractiva propuesta en el Sevilla de España. Las cosas, sin embargo, tampoco salieron como se esperaba: el proceso estuvo marcado por la irregularidad, una renovación del plantel a medias y los escándalos públicos y privados, antes y después de Rusia. El balance del ciclo es enteramente negativo: 15 encuentros, con siete victorias, cuatro empates y cuatro derrotas. 

Tras la Copa del Mundo, el entrenador se refugió en Estados Unidos y delegó en su abogado la responsabilidad de negociar su salida de la Selección. Mientras Tapia afinaba números ???la rescisión fue millonaria- los colaboradores de Sampaoli presentaban de a uno sus renuncias. Todos ellos menos uno: Lionel Scaloni.

El de Pujato, que se había sumado al cuerpo técnico del casildense porque su papá se lo recomendó al DT en un asado, quedó en soledad sobrevolando AFA y fue el designado de urgencia para dirigir a un combinado Sub 20 en el certamen de L???Alcudia, en Valencia, donde se consagró campeón. Entonces Tapia, sin mejor opciones, lo designó -en forma inédita- como DT interino.

Ya con César Luis Menotti como Director de Selecciones Nacionales en funciones ???hasta ahora, solo asistió a dos conferencias de prensa- el equipo de Scaloni fue de muy menor a mayor. Argentina alcanzó las semifinales del a Copa América, con un rendimiento colectivo entre regular y bueno, lo que fue suficiente para que Scaloni conserve su cargo, como mínimo, hasta diciembre. Nada comenzó a construirse entonces en Río de Janeiro, hace cinco calendarios: quienes tuvieron la posibilidad de asistir al Maracaná esa tarde solo pueden jurar ser testigos del momento exacto en el que las paredes de la AFA comenzaron a caer.  

38 a 38: el día del papelón

Marcelo Tinelli y Luis Segura.

Justo en el medio de estos cinco años, está el papelón más grande jamás ocurrido en la historia del fútbol argentino. El 3 de diciembre de 2015 sucedió en Viamonte lo que parecía imposible: una elección en la que votaron 75 asambleístas terminó empatada en 38 votos. Luis Segura, por la continuidad del oficialismo y el conductor televisivo Marcelo Tinelli, eran los dos contenientes de una votación manchada por la corrupción y que al día de hoy continúa sin esclarecerse. (DIB)