La Plata, abr 1 (DIB).- La Justicia bonaerense logró
resolver más de 400 casos de robo de ganado mediante la utilización del
Programa Provincial de prevención del Abigeato, diseñado la Facultad de
Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
De este modo, y gracias a la aplicación de complejas
técnicas de biología molecular, los científicos de la UNLP ayudan a esclarecer
uno de los tipos delictivos que más golpea a las localidades del interior
provincial.
Los delitos registrados en distintas zonas de la provincia
de Buenos Aires fueron resueltos después de que los fiscales e investigadores
policiales enviaran muestras biológicas al Instituto de Genética Veterinaria
Ingeniero Fernando Noel Dulout, (IGeVet – UNLP-CONICET). Luego de cotejadas las muestras, los análisis
permitieron a la Justicia encontrar la carne robada e identificar a los
responsables de los ilícitos.
Guillermo Giovambattista, Director del IGeVet explicó que
“mediante el uso de técnicas de biología molecular, conocidas como marcadores
genéticos, se tipifica el ADN de, por ejemplo, el pelo, cuero, restos de carne
o huesos de animales, que hayan quedado en el campo o en un establecimiento
luego de la faena clandestina”.
Así, las autoridades judiciales y la Policía pueden comparar
esos resultados con el perfil genético de los cortes de carne que se venden en
una carnicería en forma ilegal, o que son decomisados a los sospechosos en los
allanamientos.
También, en caso de no encontrarse restos, es posible
realizar la comparación con muestras biológicas de la descendencia o los
progenitores del animal robado, aunque en estos casos ???aclararon los
científicos- las posibilidades de detección del animal son más complicadas.
A partir de 1999 se comenzaron a realizar este tipo de
pericias de ADN, y desde el año 2004, a partir de un convenio entre la
Universidad y el Ministerio de Justicia bonaerense, se lleva adelante el
Programa Provincial de Prevención del Abigeato de bovinos, ovinos y equinos,
que permite investigar la procedencia del ganado ante eventuales casos de abigeato.
Giovambattista remarcó que “el acuerdo del IGeVet con la
provincia prevé no sólo la toma y análisis de muestras para casos puntuales de
robo, sino que también incluye la conformación de una Base de Datos Genéticos
que permita la estimación del poder estadístico de las comparaciones de los
perfiles genéticos realizados”.
Y agregó: “La tecnología hace posible identificar el ganado
con una certeza del 99,9 por ciento, de modo tal que la contundencia de la
prueba implica un alto poder de disuasión para quienes cometen este tipo de
delitos”
El IGeVet cuenta con reconocimiento internacional en la
materia, y con un equipo de trabajo multidisciplinario en genética de animales
domésticos conformado por docentes e investigadores, profesionales de apoyo y
técnicos, con más de 25 años de experiencia en identificación genética y
resolución de paternidades en animales.
El Director del IGeVet, remarcó que “hasta que comenzó a
utilizarse esta técnica de identificación genética, el abigeato era un delito
muy difícil de comprobar, y por lo tanto, de combatir”.
Mascotas y caza
furtiva
Utilizando las mismas técnicas de comparación de perfiles
genéticos, los investigadores de la Facultad de Ciencias Veterinarias también
logran esclarecer casos de robo de mascotas y estafas por parte de criaderos de
perros. De esta manera, por ejemplo, si un dueño sospecha que su perro no es la
cría de los progenitores declarados, no es de raza pura, o tiene una enfermedad
genética que el criadero no declaró, puede recurrir al IGeVet para realizar los
análisis correspondientes.
En el caso de los caballos de carrera, cuando un animal es
sometido al control antidoping y resulta positivo, el dueño del caballo puede
recurrir a los laboratorios de la UNLP si sospecha que han cambiado la orina.
Lo que hacen los investigadores del IGeVet es comparar el ADN del animal sospechado
de doping con el perfil genético obtenido de la muestra de orina.
Con las pericias de ADN, el Instituto de Genética también ha
colaborado con la provincia de Buenos Aires en situaciones de caza ilegal. En
estos casos, la ciencia ha permitido identificar las especies de origen de las
muestras decomisadas a los sospechosos, correspondiendo muchas veces a especies
protegidas. (DIB) MCH