La Plata, mar 4 (DIB).- Al sorpresivo anuncio de la
postulación de Cristian Ritondo como candidato a diputado nacional le seguirán,
en los próximas semanas, confirmaciones de varios ministros y funcionarios del
gabinete de María Eugenia Vidal que también integrarán las listas de Cambiemos
en las elecciones de este año, aunque por ahora la mayoría de ellos no planea
dejar el equipo de gobierno de forma anticipada, como sí hará el titular de
Seguridad.
Aunque el período electoral recién arranca y todavía hay
pocas definiciones, luego de anuncio de Ritondo en el Gabinete provincial
comenzó a asentarse un criterio: ningún ministro dejará el cargo antes del
cierre de listas previsto para el 22 de junio. Y a partir de ese momento, se
irá evaluando, según las circunstancias de la campaña, si es conveniente o no
que alguno dé un paso al costado, aunque es probable que la mayoría llegue al
10 de diciembre.
En el gobierno admiten que en cierto sentido, el de Ritondo
es un caso especial: su cartera lo expone especialmente al riesgo político si se produce un caso de inseguridad
cuando él está abocado a la campaña. Por eso, desde su entorno creen que saldrá
más temprano que tarde del puesto, algo con lo que amaga desde hace al menos un
año. Ese es el motivo por el cual el mismo día del anuncio, tal como informó
DIB, Ritondo ordenó comunicar que impulsa al abogado porteño Vicente Ventura
Barreiro, su actual número dos, como su sucesor inmediato, lo que en realidad
persigue el objetivo de fondo de que siga en el cargo en un eventual segundo
mandato de Vidal.
Pero aunque el reemplazo en junio es factible, la
continuidad después de las elecciones no puede confirmarse, y no solo porque
depende del veredicto de las urnas. Es que para el caso de triunfo, surge con
fuerza la posibilidad de reunificar los ministerios de Seguridad y de Justicia
y ponerlos bajo el mando de titular del segundo de ellos, Gustavo Ferrari, un
funcionario que pasó por el denarvaísmo y el sciolismo antes de desembarcar en
el gabinete de Vidal. Esa fusión, que ya se intentó en otros gobiernos, y sobre
todo la entronización de Ferrari, se discute hace tiempo porque un sector del
gobierno nacional quiere colocar allí al ministro, de aceitado vínculo con
algunos medios nacionales pero tensa relación con el Procurador General de la
Corte, Julio Conte Grand, exfuncionario del Ejecutivo y una de las voces que la
Gobernadora escucha en materia judicial.
Las movidas
Ritondo no es el único ministro que será candidato: su par
de Desarrollo Social, Santiago López Medrano, desafiará al randazzista
arrepentido Gabriel Katopodis en la competencia por la intendencia de San
Martín. En este caso, la diferencia de criterios respecto de cómo manejar la
superposición de roles es evidente: Vidal ya le pidió a López Medrano que,
aunque se postule, se quede hasta el final del mandato en su sillón, cosa que
por supuesto él hará.
El secretario general de la Gobernación, Fabián Perechodnik,
que fatiga la Gobernación desde sus tiempos como Director de la consultora
Poliarquía, cuando asesoraba a Daniel Scioli, también es mencionado ahora como
posible candidato, en su caso a Senador por La Plata. Pero allí la confirmación
aún no llegó: el ministro de Gobierno, Joaquín De La Torre, impulsa para ese
mismo lugar a José Etchart, el director del Registro de las Personas, que llegó
al gobierno de la mano de Elisa Carrió. En esas condiciones, es factible que
alguno de los termine en otra lista. Lo único que está claro es que ninguno se
irá antes del recambio electoral. Y que la competencia en la octava sección
revestirá una suerte de carácter simbólico especial, sobre todo si por el
kirchnerismo termina encabezando uno de los secretario generales de La Cámpora,
Andrés “El Cuervo” Larroque, que como adelantó DIB se mudó a Villa Elisa, en la
periferia de La Plata, suerte de nuevo búnker de un sector de esa organización.
El propio De La Torre es mencionado como posible candidato a
diputado provincial, ya que un sector del vidalismo lo imagina como
reemplazante de Manuel Mosca en la presidencia de la cámara de Diputados. Más
allá de que acceder a ese puesto requiere no solo ser electo como diputado sino
ir en una lista que se imponga a nivel general, el propio De La Torre afirma
que no se postulará a nada: “el 10 de diciembre me voy a mi casa”, dice en la
intimidad.
Puede que sea así o que se trate solo de una estrategia de
negociación interna de De La Torre, pero lo cierto es que Mosca tiene a la
continuidad de su rol parlamentario como la última de sus prioridades y aspira
a resetear su carrera desde el lugar que ahora ocupa el intendente en uso de
licencia de San Miguel. En el Ejecutivo algunos cree que Mosca hizo bien su
trabajo y reelección de por medio, debería seguir. Pero es probable que él
incluso prefiriera a eso encabezar el ministerio de Seguridad, aunque es una
opción de la que se desentendió cuando se anunció la salida de Ritondo.
Mientras ese juego de ajedrez se desarrolla, otros
funcionarios, de segunda línea avanzan en sus propias postulaciones.
La cartera de Desarrollo tiene el récord: el subsecretario
de Políticas Sociales, Ezequiel Pasos, irá por la intendencia de José C. Paz,
actualmente en manos del célebre “caza traidores K” Mario Ishii; el de Tierras
y Acceso Justo al Hábitat, Ever Van Tooren, volverá a desafiar al presidente
del PJ bonaerense, Fernando Gray, en Esteban Echeverría. Y el de
Fortalecimiento Familiar y Comunitario, Gabriel Mércuri, irá por Lomas de Zamora,
sobre todo si el actual alcalde, Martín Insaurralde, se postula a la
gobernación y el diputado Federico Otermín se transforma en su delfín
territorial, para lo que deberá superar una dura interna.
En las previsiones del gobierno, hay un destino alternativo
para alguno de esos funcionarios, y otros de su perfil, en un segundo mandato
de Vidal. Integrarían un lote, reducido, de dirigentes “sin tierra” que serían
considerados para escalar en los organigramas ministeriales debido a su aporte
en las urnas en 2015, 2017 y este año. “Más allá de que ganen o no, tienen
peleas difíciles y traen una cantidad de votos que muchas veces es superior a
la que aportan algunos intendentes”, es el razonamiento de quienes lo impulsan.
(DIB) AL