La Plata, mar 20 (DIB).- Las negociaciones salariales en los
municipios comenzaron este año, al igual que en la Provincia, con el reclamo
para recuperar los puntos perdidos por la inflación en 2018, y para no repetir
la historia, la cláusula gatillo o de revisión automática asomó como condición
clave para el acuerdo de la pauta 2019.
Así se decidió en un plenario de la Federación de Sindicatos
Municipales bonaerenses (Fesimubo) que reunió a unos 100 secretarios generales
de la provincia días atrás en Avellaneda.
Es que según describió a DIB el titular de Fesimubo, Rubén
“Cholo” García, el año pasado en varias comunas los municipales perdieron “entre
10 y 12 puntos” respecto a la inflación.
“Primero rechazamos el 23% que el Gobierno quiso imponer
como proyección de inflación. Y segundo, definimos que los sindicatos acuerden
con cláusula gatillo”, dijo García, quien estimó que el índice de precios de
enero a diciembre “rondará el 37%”.
Como viene informando DIB, a diferencia de otros años, las
negociaciones se llevan adelante sin pauta salarial de referencia sugerida por
el Gobierno provincial, lo que “da libertad” a la hora de generar los acuerdos,
según estimó García.
El año electoral será clave para los intendentes quienes
buscarán no extender los conflictos en las comunas, pero por otro lado, la
situación económica y los números complicados en las arcas locales también
traerán reparos.
En ese contexto, y frente a una inflación que no cede, la
cláusula gatillo vuelve a tomar un rol preponderante. Por ejemplo, en Pergamino
la negociación se encuentra trabada en ese punto clave. Mientras que los
municipales exigen la cláusula automática, desde el Gobierno prefieren la de
“revisión”, que implica volver a sentarse para negociar.
Mientras tanto, en Ramallo, los municipales reclaman un 40%
de aumento, parte de un porcentaje correspondiente a la recomposición salarial
de 2018, más la cláusula automática. Y en La Plata, junto con el pedido de
reapertura salarial, asoma también esa condición.
Cabe señalar que en Junín, los municipales aceptaron una
oferta del 10% más otro 10% que contiene una cláusula de revisión automática
bimestral. Y en Benito Juárez, el intendente Julio Marini acordó un 35% de
incremento en tres tramos con posibilidad de realizar una revisión en caso de
que la inflación supere lo pautado.
Negociaciones trabadas
En Mar del Plata, donde la última paritaria de los
municipales alcanzó un nivel de conflictividad inesperado, la negociación de
este año también se vislumbra “complicada” para los gremios.
“Los trabajadores primero necesitan no seguir perdiendo. Hay
que buscar los mecanismos para sostener el poder adquisitivo que tenemos al
momento y recuperar parte de lo perdido en el 2018”, consideró Daniel Zacarias,
el Secretario adjunto del Sindicato al portal El Marplatense. Y agregó: “Habrá
que plantear un nuevo esquema donde podamos por un lado, en el corto plazo,
tener la recuperación del salario en la medida que la inflación va avanzando y
por otro lado ir recuperando el salario de lo real, cosa que es muy difícil en
los tiempos de alta inflación”.
Asimismo, en Balcarce, la negociación también comenzó con
una propuesta lejos de lo esperado. “Lo que nos ofrece el gobierno es una
tomada de pelo. Es un incremento del 25% que no alcanza para nada%”, indicó el
secretario gremial del Sindicato de Trabajadores Municipales (SMT), Mario
Santangelo.
Hasta ahora, las propuestas más altas llegaron en los
municipios de Castelli (50%), San Antonio de Areco (40%), Alem (36,95%) y en
Ensenada (30% en una sola cuota).
Asimismo, en Rauch, la situación económica obligó al
intendente a adelantar a marzo parte del porcentaje de aumento que iba a
otorgarse en abril, un 3,5%. Y en Coronel Pringles, el acuerdo incluyó un bono
de $ 6.000 a pagar en tres veces a modo de recomposición de 2018 y un aumento
del 25% con cláusula de revisión. (DIB) MCH