La Plata, mar 19 (DIB).- Aliviado tras recibir un guiño en
favor de la inclusión de Daniel Salvador en la fórmula bonaerense, el
radicalismo de la provincia comenzó a mostrarse activo y definió sus
pretensiones para el armado electoral de Cambiemos, apostando fuerte a los dos
distritos más grandes del interior.
Como contó DIB este domingo, la semana pasada un enviado de
la Gobernadora le transmitió tranquilidad al vice bonaerense respecto de su
inclusión en la fórmula para la reelección. Ese gesto confirmó lo que en el
Comité Provincia ya se daba prácticamente por hecho luego de la designación del
ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, como primer candidato a diputado nacional
por Buenos Aires.
Con todo, antes del guiño no pocos dirigentes de la UCR
habían manifestado su fastidio por la falta de señales de parte del PRO, e
incluso habían amagado con empezar a “caminar” la provincia para empezar a
instalar candidatos propios. De hecho, el propio Salvador estuvo muy activo en
varios distritos del interior, aunque en muchos casos en calidad de visita
institucional.
Pese a que no hay una confirmación oficial, los radicales ya
dan por hecho la candidatura de Salvador “o de un dirigente de la UCR”. “Es un
lugar que nos corresponde y hoy Cambiemos no puede darse el lujo de perder
votos”, razonan en el Comité, al calor de la crisis generada en Córdoba, donde
la alianza se partió ante la falta de acuerdos entre los dos precandidatos a
gobernador, los radicales Mario Negri (apoyado por el Gobierno y por Carrió) y
Ramón Mestre.
En ese marco, los correligionarios ya trazaron un primer
pliego de pretensiones que comunicarán a sus socios del PRO y la Coalición
Cívica: quieren mantener las bancas obtenidas en 2015 para la Legislatura y
sumar una más por la sección Capital, y quedarse con la candidatura a la
intendencia de General Pueyrredón, para la que postulan a la concejal Vilma
Baragiola. También buscan la reelección de los 41 intendentes que poseen,
aunque esa parece ser una regla general para todos los jefes comunales de
Cambiemos.
Aunque a simple vista serían apenas dos lugares más, la
jugada es fuerte, ya que se trata de los dos distritos más grandes por afuera
del Conurbano bonaerense, donde el oficialismo pisó fuerte en las dos últimas
elecciones y necesita repetir la victoria para no perder terreno.
En Mar del Plata la situación es delicada: los desencuentros
entre la Provincia y el actual intendente, Carlos Arroyo, no son desconocidos
por nadie, y generan preocupación en el oficialismo. Allí la UCR propicia la
candidatura de Baragiola, quien encabezó la lista de concejales de Cambiemos en
2017. Pero el PRO evalúa la posibilidad de jugar con el diputado nacional
Guillermo Montenegro. En ese marco, el diputado bonaerense Maximiliano Abad
(también radical) aparece como una opción intermedia. Nada está definido aún.
En cuanto a la Legislatura, la UCR ingresó en 2015 ocho
legisladores, y ahora aspira a colar nueve nombres entre los “entrables”. El
pedido para que uno de ellos sea de La Plata suma presión a una sección en la
que faltan bancas y sobran candidatos: la capital bonaerense apenas renueva
tres lugares para el Senado, dos de las cuales ya están “pedidas” por pesos
pesado. Con todo, para que ingresen los tres Cambiemos debe hacer una elección
muy sólida y esperar que ningún rival supere el (alto) piso de 33,3%. En 2015
lo lograron sin dificultades. (DIB) JG