La Plata, mar 4 (DIB).- La tía de Bianca Godoy, la nena de
cuatro años que murió el viernes último en la localidad bonaerense de Cañuelas
como consecuencia de una serie de golpes recibidos y con lesiones compatibles
con una violación, aseguró que la madre de la nena y su pareja “la
golpeaban”.
La mujer, Micaela Ibáñez, formuló esas declaraciones esta
mañana en diálogo con el canal de noticias TN y sostuvo que para su hermana,
Viviana Beatriz Roldán de 25 años, y su concubino, Federico Sebastián Espinosa
de 23, quienes están detenidos por el crimen, “la nena era un estorbo y
les molestaba”.
“Desde que Viviana empezó a verse con Federico hace
casi un año y medio se volvió muy mala, antes nos veíamos todo el tiempo, pero
él no la dejaba juntarse con nadie de la familia y nos bloqueó de todos
lados”, contó.
Además, denunció que Espinosa “le hizo perder un
embarazo a ella a los golpes” y que “vendía drogas”, motivo por
el cual se fueron a vivir lejos de la familia de Roldán: “Perdimos todo el
contacto, no sabíamos dónde estaba y no vimos más a Bianca”, dijo.
“Se notaba que Federico no la quería a la chiquita y
que ella le tenía le tenía terror a él, tenía denuncias nuestras porque vimos
cómo estaba golpeada, por eso quisimos pedirle la tenencia a la madre pero no
quería saber nada”, explicó la mujer.
La mujer comentó que el padre de la niña también había
comenzado los trámites judiciales para solicitar su custodia, pero que “la
Justicia no hizo nada a tiempo cuando esto se podría haber evitado”.
“Estoy muy sorprendida, es algo de no creer y seguimos
con la esperanza de levantarnos y que sea mentira”, finalizó Micaela.
El hecho se registró el pasado 1 de marzo cuando la pareja
llevó a Bianca, que se encontraba desvanecida, a una sala de primeros auxilios
de la localidad de Máximo Paz, donde el personal médico intentó resucitarla.
Al no poder revertir el cuadro, derivaron de urgencia a la
niña al Hospital Ángel Marzetti de Cañuelas, donde ingresó fallecida.
En el lugar se presentaron policías de la mencionada
comisaría y entrevistaron a la madre y su pareja, quienes aseguraron que la
nena se había ahogado en una pileta y que por ese motivo la habían trasladado a
la sala de primeros auxilios.
Sin embargo, al tomarle declaración al pediatra de guardia
del sanatorio, éste manifestó que la niña tenía excoriaciones en el tórax y
golpes en el rostro, tobillos y muñecas, y una herida en la región anal
compatible con una violación. (DIB) MCH