La
Plata, mar 13 (DIB).- Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de
La Plata (UNLP) desarrolla un tratamiento para descontaminar los efluentes
industriales que las empresas textiles vierten en ríos y arroyos de la región,
y que contienen una gran presencia de colorantes. Para ello recurren a la ayuda
de pequeños microorganismos antárticos que podrían tener distintas aplicaciones
biotecnológicas. Se trata de una colección de levaduras que fueron aisladas
durante una expedición al continente blanco, realizada en el año 2016.
La
iniciativa impulsada, por el Centro de Investigación y Desarrollo en
Fermentaciones Industriales, busca hallar microorganismos capaces de degradar a
los colorantes utilizados para el teñido de telas que, una vez completado el
proceso industrial, son arrojados en los cursos hídricos. El objetivo de los
científicos de la UNLP es desarrollar una tecnología de remoción biológica de
esos colorantes, que pueda ser idealmente transferido al sector productivo.
El
director del proyecto, Sebastián Cavallito, explicó que “en una primera
instancia se trabajó con una colección de levaduras antárticas que podrían ser
utilizadas para el tratamiento del agua, degradando este tipo de químicos
generados por las industrias textiles”.
El
investigador también detalló que “tras una intensa búsqueda se eligió una de
las levaduras y se realizaron pruebas con varios colorantes de distinta naturaleza
química, como modelos de los efluentes industriales”.
Por
su parte, Ivana Cavello, otras de las investigadoras que conforma el equipo,
resaltó que “en este estudio es importante tener en cuenta que durante el
tratamiento biológico debe desaparecer el color, pero también se tiene que
verificar que los productos de degradación de los colorantes no sean tóxicos,
ya que podría ocurrir que se produjeran sustancias iguales o más contaminantes
que el propio colorante”.
La
investigación en este momento se encuentra en la fase de estudio en escala de
biorreactor, es decir en el análisis del proceso microbiológico, dentro de un
recipiente que permite controlar las condiciones del proceso. El paso siguiente
es avanzar hacia medios de cultivo más económicos, de manera tal que las
empresas lo puedan utilizar sin que les genere grandes costos.
El
aporte de la UNLP en este sentido resulta de suma importancia para la región,
si se tiene en cuenta que la industria textil posee una notable incidencia en
el sector productivo de la zona.
En
este sentido, desde el Centro señalaron que “son muchas las pequeñas empresas
dedicadas al teñido de telas que lo hacen por medio de un proceso que es poco
eficiente y en los que un porcentaje alto de los productos químicos utilizados
se pierde durante el lavado. Estos son vertidos en cursos de agua como parte de
los efluentes líquidos, generando un serio problema ambiental”.
Respecto
a los daños al medioambiente aclararon que, si bien no todos los colorantes son
tóxicos para los seres vivos que habitan en los cursos de agua en los que se
vierten, la presencia del color impide el ingreso de luz, por lo que se ve
alterado el crecimiento de las algas y, por consiguiente, todo el ecosistema
acuático.
Florencia
Ruscasso, integrante del equipo, explicó que “es importante esta línea de
investigación si tenemos en cuenta que los colorantes son, químicamente
hablando, moléculas orgánicas muy resistentes que no se degradan en los
procesos normales de tratamiento biológico de efluentes”.
La
expedición a la Antártida se realizó con la colaboración de la Cátedra de
Microbiología de la Facultad de Química de la Universidad de La Republica de
Montevideo (ROU) y fue financiado por el Instituto Antártico Uruguayo en el
2016.
En
tanto la investigación se realiza con colaboración de un grupo del Instituto de
investigación e Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional de San Martín.
En este laboratorio se determina la naturaleza química de los compuestos
generados durante la degradación de los colorantes. (DIB) FD