La Plata, mar 20 (DIB).- Cuatro agentes del Servicio
Penitenciario Federal (SPF) fueron procesados en el marco de una causa por las
torturas y la violación que sufrió en 2014 un detenido en la cárcel de Ezeiza,
quien además denunció que sus agresores filmaron lo que le hacían con una
cámara, informaron hoy fuentes judiciales.
La decisión fue adoptada por la Sala II de la Cámara Federal
de Apelaciones de La Plata que hizo lugar al recurso de la fiscal Cecilia
Incardona, a cargo de la Fiscalía Federal 2 de Lomas de Zamora, y dejó sin
efecto un fallo que había sobreseído a los imputados.
Los camaristas César Álvarez, Olga Ángela Calitri y Roberto
Lemos Arias consideraron debidamente acreditadas las lesiones “graves y
ultrajantes”, como así también la responsabilidad en los hechos de los
agentes penitenciarios, según el sitio www.fiscales.gob.ar.
El tribunal dictó los procesamientos de los cuatro imputados
por el delito de “torturas, en concurso ideal con el de abuso sexual
agravado” y ordenaron una serie de medidas de resguardo para la víctima.
Además, la sala II llamó a indagatoria al médico
penitenciario por el delito que castiga al “funcionario público que
ilegalmente omitiere, rehusare hacer o retardare algún acto de su oficio”.
El hecho ocurrió el 24 de agosto de 2014 en la Unidad
Residencial IV del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, en el
alojamiento transitorio conocido como “leonera”. De acuerdo con la
investigación, luego de que el personal carcelario diera por terminada una
visita familiar, la víctima fue llevada al recinto denominado
“leonera”, tras una discusión previa que había mantenido con el
guardia identificado con las iniciales S.B. El hombre fue golpeado por un grupo
de agentes entre los que también se encontraban otros cuatro, a quienes
identificaron con las iniciales R.R., M.A., A.C. y el ya fallecido A.J.
La víctima manifestó que fue llevado esposado por el guardia
y otros dos efectivos, en donde fue agredido con golpes de puño y patadas en el
cuerpo mientras estaba en el suelo y, luego, según su testimonio, abusado
sexualmente.
Mientras estaba en el piso, reconoció la voz del jefe de
turno A.C., a quien luego vio de pie junto al Inspector de A.J. y, apenas
ocurrido ello, los funcionarios grabaron la situación con una cámara, como
también su posterior regreso a la celda.
Ante esa situación, tanto la querella como la fiscalía
solicitaron el procesamiento de los imputados por ejercer ataques físicos de
naturaleza sexual con modalidad coercitiva.
Sin embargo, el Juzgado Federal de Primera Instancia 1 de
Lomas de Zamora sobreseyó a los acusados, argumentando que no era posible
comprobar que las lesiones sufridas por la víctima habían sido causadas por los
agentes del SPF.
En la apelación, la fiscal Incardona sostuvo en su recurso
que el juez “realizó una evaluación aislada de cada elemento de prueba,
que lo llevó a una interpretación errada” al disponer los sobreseimientos.
Además, advirtió que “se le otorgó mayor valor al
descargo de los acusados cuando justamente sus versiones son las que se
encuentran absolutamente huérfanas de pruebas que las sustenten”.
La funcionaria judicial también había señalado que se le dio
entidad a un examen médico penitenciario -también grabado- plagado de
irregularidades, pues se llevó a cabo en presencia del personal del SPF que
momentos antes habría golpeado a la víctima y en un recinto donde sólo debería
estar el médico, “todo lo cual le quita valor probatorio”. (DIB)