La Plata, mar 20 (DIB).- En la provincia de Buenos Aires
quieren prohibir los denominados “ciudacoches” y “limpiavidrios”, dos
actividades que generan polémica y que ahora las autoridades buscarán, por medio
de una ley, aplicar multas y hasta 10 días de arresto para los infractores.
Así se desprende del proyecto presentado en la Legislatura por
los diputados de Cambiemos Matías Ranzini y Guillermo Castello, que modifica el
Código de Contravenciones provincial para sancionar ese tipo de actividades.
El proyecto define a los cuidacoches o trapitos como las
“personas que ofrecen voluntariamente y sin guardar relación alguna con la
administración pública, servicio de estacionamiento o cuidado de vehículos que
se estacionan a cambio de una retribución voluntaria de quien recibe el
servicio”. Además, establece que los limpiavidrios son aquellos que “ofrecen
voluntariamente y sin autorización la limpieza de vidrios de cualquier tipo de
automotor en la vía pública, ya sea en forma onerosa o gratuita”.
Aunque no existen registros o relevamientos censales, la
presencia de los denominados “trapitos” se extiende a casi todas
las ciudades grandes o medianas del territorio bonaerense. Y la situación
se agrava o intensifica en el entorno de festivales públicos, recitales o
en los lugares donde se realizan actividades deportivas con asistencia de
público masivo.
A partir de la modificación, los infractores podrían ser
sancionados con multas de entre 200 y 1.000 pesos. O con 2 a 10 días de
arresto por estar en la vía pública ofreciendo estos servicios. Estas
penas se podrían agravar si quien está en falta “portare armas no
convencionales”, como elementos contundentes o similares que sirvan para
quebrar alguna voluntad rígida. La propuesta deja abierta la posibilidad de
incorporar la denuncia de particulares como método de detección de esa eventual
contravención.
“Nos parece fundamental el proyecto porque ataca el primer
eslabón de una cadena mafiosa que hay detrás. El sistema propuesto permitirá
poner fin a las situaciones de tensión que se dan con los trapitos en las
calles”, explicó Ranzini. Y agregó que con esta iniciativa “estamos brindando a
quienes transitan una herramienta de protección frente a quienes pretenden
exigir una remuneración por algo que no les fue pedido, generando situaciones
de intimidación, y muchas veces de violencia, que no pueden ser toleradas por
el Estado”.
En tanto, Castello consideró que es necesario “terminar con
esta actividad de quienes se apropian del espacio público extorsionando y
apretando a los ciudadanos”. Tras asegurar que se desterrará “para
siempre” esta actividad, añadió que “muchas veces, detrás de los cuidacoches,
hay mafias que se han organizado para dividirse la ciudad como si fuera un botín,
en perjuicio de los vecinos”.
La Policía bonaerense identificó en el Operativo Sol a 3.289
personas que realizaban tareas de cuidacoches. De ese total 531 quedaron a
disposición de la justicia por extorsión, contravenciones, por tenencia de
estupefacientes, por poseer pedido de captura o por búsqueda de paradero.
(DIB) FD