La Plata, mar 29 (DIB/AMPLIACI??N).- El Gobierno bonaerense adjudicó
a las empresas Boldt y Casinos de la Victoria el control de las máquinas
tragamonedas de la mayoría de los casinos de la provincia, al tiempo que declaró
“fracasada” la licitación sobre los casinos Hermitage y los de Tandil y Miramar,
ya que la empresa oferente exigía ganancias por encima de las pretensiones del
Ejecutivo.
A través de un decreto firmado por la gobernadora María
Eugenia Vidal y publicado hoy en el Boletín Oficial, el Ejecutivo aprobó la
licitación pública llevada a cabo en enero último para la explotación, por el
plazo de 20 años, de 3.860 máquinas tragamonedas que funcionan en los casinos
del distrito.
Se trata de la primera licitación pública en la historia de
la provincia, ya que hasta ahora la concesión era controlada exclusivamente por
Boldt a través de renovaciones directas acordadas a lo largo de los años. En la
compulsa estaban en juego las máquinas que funcionan en los casinos estatales
Central de Mar del Plata, Anexo III de Mar del Plata (Hotel Hermitage), de
Miramar, Monte Hermoso, Pinamar, Tigre y Tandil.
De acuerdo a los resultados publicados, a la empresa Boldt,
de Antonio Tabanelli, se le adjudicó el manejo de las salas de los casinos de
Tigre y de Pinamar por las que, según se explicita en el decreto, “contará como
única retribución el porcentaje de 53% de la rentabilidad mensual producida por
la explotación de las máquinas electrónicas de juego de azar que se instalen
los casinos”.
En tanto, el Casino Central de Mar del Plata y el de Monte
Hermoso quedaron para al oferente “Casino de la Victoria”, dirigida
por Daniel Mautone, el cual recibirá el 55,5% del total recaudado en esas
salas.
En tanto, el Gobierno resolvió declarar “fracasada” la
licitación de la segunda canasta, compuesta por los casinos Hermitage y los de
Tandil y Miramar, al considerar que la oferta presentada por la UTE conformada
por las empresas “Entretenimientos Saltos del Moconá y el Bingo Oasis de
Pilar”, de Ricardo Glazman y Alejandro Gravier “no resulta conveniente al
interés fiscal”. En este caso, las firmas pretendían quedarse con el 71,6% delas ganancias, un monto mucho más alto que el resto de los oferentes.
El plazo de concesión se fijó en 20 años, con posibilidad de
prórroga por un año, condiciones particulares y especificaciones técnicas de la
provisión y mantenimiento de máquinas electrónicas de juegos de azar.
También especificó el control online de las máquinas
electrónicas de juegos de azar y la remodelación, construcción y/o cesión, y
puesta en valor de las distintas salas de juego y servicios complementarios a
la actividad lúdica.
Canastas
La licitación fue anunciada por la gobernadora Vidal en
enero de 2018. Para esta ocasión, la Provincia resolvió dividir las máquinas en
compulsa en tres “canastas” en las que incluyó salas de juego con
diferente nivel de asistencia, de modo de asegurar que ninguna quedara
desierta.
En el primer tramo del proceso, Lotería resolvió apartar a
Boldt, que hasta ahora controlaba la totalidad de las máquinas, de dos de los
tres grupos por irregularidades en la presentación de los pliegos. De este
modo, solo quedó una firma por cada categoría. (DIB) MCH/JG