Por las lluvias, se perdieron 455 mil hectáreas de soja

La Plata, feb 2 (DIB).- Las inundaciones provocaron pérdidas de otras
270 mil hectáreas sembradas con soja en las principales zonas de cultivo del
país.

Se trata de 70 mil hectáreas perdidas en el este de Córdoba, 115 mil en
el centro sur de Santa Fe y 85 mil en el norte bonaerense. Estás pérdidas se
suman a las 185 mil hectáreas que quedaron sin sembrarse, y en un mes la región
perdió 9% del área productiva de la oleaginosa.

La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa rosarina sostuvo que
“a las 185 mil hectáreas de soja que se habían descontado la semana pasada
por no poder sembrarse, ahora se suma un nuevo recorte de unas 270 mil
hectáreas”.

Es decir, más de 455 mil hectáreas. “De esta manera, la región
núcleo pasó, en tan sólo un mes, de una intención de siembra inicial de 5,45
millones de hectáreas a 4,99 millones de hectáreas productivas”, indicaron
los autores del informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Las lluvias de estos últimos 10 días fueron implacables con la región,
desde el 22 de enero Pergamino (Buenos Aires) recibió más de 210 mm y el oeste
bonaerense 140 mm.

La otra zona muy afectada es el norte de los departamentos Unión y
Marcos Juárez en Córdoba, junto a San Martín y Belgrano en Santa Fe: desde el
22 de enero acumularon de 100 a 150 mm. Mientras que la carga de agua ocasionó
las pérdidas de 70 mil, hectáreas en el este cordobés y 115 mil en el centro
sur de Santa Fe.

“El 70% de las 85 mil perdidas en el norte bonaerense se
concentran en la franja este”, indicaron al destacar que los rindes de la
soja están en juego. La falta de oxigenación de raíces, muerte o poco
desarrollo de nódulos y la proliferación de enfermedades empiezan a poner en
dudas los rindes de la oleaginosa.

“Las áreas menos problemáticas pueden soportar nuevas lluvias de
40 a 50 mm. Pero en las zonas más sensibles, la cantidad de lluvias de acá en
más estarán correlacionadas con una caída de rindes. Por eso, el buen tiempo
será fundamental”, dijeron los especialistas.

De todas maneras, la situación es altamente heterogénea, un 45% del
total de la soja de primera es calificada como “muy buena”, pero, no
se sabe si alcanzará para compensar la caída de rindes y área productiva. La
respuesta dependerá de lo que suceda con las precipitaciones en adelante ya que
en enero hay hay zonas en las que llovió casi tres veces el promedio mensual.
(DIB)