Dos chicos de 13 y 15 años salvaron a uno de 9 de ser abusado por su padrastro

La Plata, feb 13 (DIB).- Dos chicos de 13 y 15 años
rescataron a un de  nueve en momento en
que era abusado por su padrastro a la vera de un arroyo en un descampado de la
localidad de Tristán Suárez, en el oeste del Conurbano bonaerense.

Todo ocurrió cuando Marcos ???apodado “El Bola” y Uriel ingresaban
a un predio al que suelen ir a pasar un caballo, con la idea de pescar en un
arroyo que lo atraviesa. Allí divisaron a un hombre que parecía estar con tres
chicos pescando y se acercaron a pedirle una caña.

Pero cuando llegaron al punto donde lo había visto no lo
encontraban, hasta que uno de ellos se dio cuenta de que estaba a unos metros y
que violaba a un chico. Al mismo tiempo, se dieron cuenta de que tenía un
chuchillo tipo “Tramontina”, por lo que decidieron ir a buscar un palo para
enfrentarlo y también para avisar al dueño del lugar.

Sin embargo, el agresor advirtió sus presencias y entonces
decidió darse a la fuga, pero los chicos lograron reducirlo con sus palos y
llevarlo hasta la entrada del establecimiento para facilitar el accionar
policial, contó Celeste, la mamá de Marcos, al diario Crónica.

Finalmente, “Peteke” ???tal como se conoce al
violador en la zona- fue apresado y trasladado a la comisaría de Tristán
Suárez, mientras su hijastro fue alojado en el Hospital de Ezeiza, producto de
las lesiones padecidas en el ataque sexual.

Celeste reconoció que “tengo una mezcla de sensaciones,
como orgullo, pero a la vez pena por el chico abusado y horror por lo que mi
hijo tuvo que ver. Lo felicité porque él arriesgó su vida para defender a otro,
siendo muy pequeñito”.

No obstante, a la mujer no la sorprende este accionar
valiente de Marcos, a pesar de su corta edad y su diminuta fisonomía física,
puesto que “cuando tenía 5 años, su papá me estaba moliendo a golpes,
dejándome inconsciente y él tomó un secador y lo espantó. Después corrió y llamó
a la policía”.

A “El Bola” le encanta jugar al fútbol, se destaca
en el club El Rayo, y a pesar de las dificultades económicas que debe
sobrellevar junto a su madre, ninguna carencia, incluso de un plato de comida,
le impide brindarse por el otro cuando este lo necesita, como ese niño de 9
años brutalmente abusado por su padrastro. (DIB)