Cruces y quejas por tasas con fuertes incrementos en municipios bonaerenses

La Plata, ene 10 (DIB).- Luego de que los intendentes bonaerenses
consiguieran el aval para subir las tasas municipales tras la caída del
artículo del presupuesto provincial que prohibía incrementos por encima del
38%, en varias comunas se aprobaron subas superiores al 40%, mientras que en
algunos casos se convalidaron esquemas escalonados de acuerdo a la inflación
-una especie de cláusula gatillo-, lo que provocó quejas de vecinos y cruces
políticos por la presión impositiva.

Lejos quedó el límite del 38%. En Tres Arroyos, por ejemplo,
el Ejecutivo local, en manos del vecinalista Carlos Sánchez, pretendía un
aumento del 58% en los tributos locales, que no consiguió consenso, y
finalmente se tradujo en la aprobación de un 38% de suba para enero y de un 10%
más a partir de abril.

En Coronel Dorrego, el incremento promedia el 45% y en
Balcarce de un 41%. En Junín, donde se dio una tensa sesión con un auditorio
colmado en el que hubo cantos de protesta, la suba se aprobó por mayoría en
torno al 43%, aunque con pico en la Tasa de Seguridad del 116%.

En Tornquist, el Código Tributario Municipal (CTM), que rige
desde del 1 de enero establece un aumento del 50% del Servicio Público Urbano
(SPU, ex ABL), y de un 250% de la tasa por inspección de Seguridad e Higiene
para el sector gastronómico y alojamiento turístico, y la aplicación por única
vez de la alícuota del 2% para los parques eólicos.

Un caso particular es el de Azul, donde la tasa urbana tuvo
un incremento del 20%, según la ordenanza, más un 3% como cláusula gatillo. No
obstante, las quejas de los contribuyentes no tardaron en hacerse públicas al
comprobar incrementos del alumbrado, barrido y limpieza, muy por encima de lo
previsto. Es que en ese distrito, el revalúo inmobiliario que aplicó la
Provincia disparó a su vez los tributos locales, atados a esa suba, en especial
en los terrenos baldíos.

En Baradero, donde las tasas se incrementarán en un 35%
promedio, los comerciantes nucleados en el Centro de Comercio e Industrias
enviaron una nota al Ejecutivo local y al Concejo Deliberante para reclamar que
se busquen otras alternativas para mejorar los ingresos del municipio sin que
eso implique más presión fiscal sobre los negocios.

 

Con “cláusula gatillo”

En tanto, en Ituzaingó, el incremento aprobado fue del 20%,
pero la ordenanza otorga facultades al intendente Alberto Descalzo para aplicar
una especie de cláusula gatillo para actualizar las subas de acuerdo a la
inflación.

Una herramienta de similares características fue aprobada en
Pilar. Se trata de un Módulo Fiscal, que permite aumentar las tasas de manera
automática cada dos meses, sin necesidad de consultar nuevamente al Concejo
Deliberante, a partir de una fórmula que refleja la variación de la inflación y
de los sueldos municipales.

En Escobar, asimismo, la suba del 30% podrá “en caso de que
las razones económicas coyunturales lo justifiquen”, elevarse hasta un 10% en
cualquier de sus puntos. (DIB) MCH