Secuestran a una chica de 15 años, pagan el rescate y aparece muerta

La Plata, nov 21 (DIB/AMPLIACI??N).- Una adolescente de 15
años que había sido secuestrada el martes en la puerta de una escuela del
barrio porteño de Flores y por cuya liberación se pidió un rescate de drogas y
30.000 pesos, fue hallada muerta en el asiento trasero del auto de sus
captores, quienes fueron detenidos tras una persecución en el partido
bonaerense de Ituzaingó.

Todo comenzó cerca de las 17.30 del martes cuando la
víctima, identificada como Xiomara Naomi Méndez Morales, salió del Liceo número
5 “Pascual Guagliamore”, ubicado en Carabobo 297, y fue interceptada por un
hombre que la llamó por su nombre y la subió a un Fiat Duna rojo.

La tía de la víctima, Katherine, contó a la prensa que la
adolescente iba caminando con una amiga, a quien le dijo que la habían ido a
buscar, porque uno de los captores que la hizo subir al auto es un remisero
conocido de la familia.

Los delincuentes amordazaron a la adolescente, le ataron los
pies y las manos, le taparon los ojos y la obligaron a tirarse en el piso de la
parte trasera del vehículo.

“Tengo a tu hija”

A las 17.50, uno de los captores se comunicó por primera vez
con la madre de la chica, llamada Patricia Morales Pérez, para decirle que la
tenían secuestrada. “Patri, tengo a tu hija Naomi” (como la llaman
sus padres), le dijo una voz masculina en un mensaje de WhatsApp que envió
desde el teléfono de la adolescente. En otro mensaje el delincuente exigió unos
“$ 30.000 y cocaína” como rescate para liberarla sana y salva.

La familia aseguró ante la prensa que primero fue a reportar
el secuestro a la excomisaría 38 (actual comisaria vecinal 7A de la Policía de
la Ciudad) y allí no le quisieron tomar la denuncia, que llamaron al 911 y que
finalmente un policía los derivó a la excomisaría 40 (actual 9C), donde sí
pudieron denunciar el hecho.

El padre de la chica finalmente pactó con los secuestradores
el pago de  $ 30.000, que dejó cerca de
la medianoche en el cruce de las avenidas Boedo y Chiclana, en Boedo. Sin
embargo, los delincuentes huyeron del lugar sin liberar a su hija.

Para ese momento, efectivos de Antisecuestros seguían de
cerca al auto con los captores, quienes tomaron el Acceso Oeste y a la altura
del partido de Ituzaingó fueron retenidos para un control vehicular de rutina
de la Policía Vial local.

Allí, les pidieron la documentación y el conductor entregó
la cédula verde, pero al verlos muy nerviosos, los efectivos les pidieron a
ambos ocupantes que bajaran del auto, lo que hizo que escaparan a toda
velocidad.

Los detectives de la PFA iniciaron entonces la persecución,
que culminó en la colectora y la calle De la Guitarra, donde el auto chocó
contra otro que estaba estacionado frente a una remisería y los policías
detuvieron a los dos delincuentes.

En ese momento, descubrieron a la adolescente desvanecida en
el piso del asiento trasero, por lo que la trasladaron de urgencia al Hospital
Brandsen de Ituzaingó, donde se determinó que ya había muerto. La chica estaba
tapada con una manta y cinta de embalar enroscada por todo el cuello y la cara,
lo que le obstruía las vías respiratorias, y además tenía un cinturón de
seguridad en el cuello.

Al ser requisado el auto, la Policía encontró un bidón lleno
de nafta, lo que hace sospechar a los investigadores que planeaban incinerar y
deshacerse del cadáver y quizás del Duna.

Los detenidos fueron identificados como Luis Alberto
Fernández (40) y Martín Cortez (36), quienes fueron llevados a la División
Operativa Central mientras eran agredidos e insultados por vecinos.

Allanamiento

La casa familiar de Naomi Méndez Morales fue allanada ayer
en el marco de una causa en la que se investiga a una banda narco. Fuentes
policiales informaron que esta causa se inició hace dos meses y se investiga a
una banda narco integrada por personas de nacionalidad peruana y boliviana. (DIB)
MM