La ubicación del municipio en el Conurbano condiciona el nivel de progreso social

La Plata, nov 19 (DIB).- El conurbano es un territorio de
contrastes en lo que respecta a las oportunidades que tienen quienes habitan en
cada uno de los 24 municipios que lo componen. Un estudio confirmó que el
promedio de “progreso social” es “medio”, y que el nivel de desarrollo está
condicionado, en gran medida, por la ubicación de las comunas: existe una
enorme brecha entre las que se encuentran en el primer cordón del conurbano en
relación a las del segundo cordón.

Así lo reveló un reciente estudio, que midió el Índice de
Desarrollo Social (IPS), a partir de una novedosa variable que no tiene en
cuenta sólo lo económico, y que entiende que el ingreso no es la única medida
con la cual se puede determinar la calidad de vida de las personas.

“En los 24 partidos del Conurbano Bonaerense viven
10.894.664 personas, lo que representa el 25% de la población del país y el 64%
de la población de la provincia de Buenos Aires”, detalla el estudio.

Los responsables del informe son el Ministerio de Desarrollo
Social bonaerense, el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la
Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), la Fundación Avina y el Grupo de Fundaciones
y Empresas (GDFE), que en conjunto conformaron “La Red de Progreso Social”.

En rigor, el IPS es una herramienta que permite medir las
necesidades sociales y medioambientales. El desempeño relativo de estas unidades
territoriales se determina a partir de un conjunto de indicadores reunidos en
tres dimensiones: Necesidades Humanas Básica; Fundamentos de Bienestar y
Oportunidades de Progreso.

De acuerdo al informe, el conurbano presenta un nivel medio
progreso social y alcanza los 47 puntos sobre una escala de 100 posibles. Además,
muestra niveles similares de desarrollo por dimensión: 49 puntos para la
dimensión Necesidades Básicas Humanas, 48 puntos para la dimensión Fundamentos
de Bienestar y 42 puntos para la dimensión Oportunidades.

 

Brecha por ubicación

En tanto, del estudio se desprende un dato novedoso: los
municipios del primer cordón del conurbano tienen en promedio 9 puntos y hasta
45 más en el IPS que los municipios del segundo cordón.

Pero mientras las diferencias entre los anillos del conurbano
son significativas, no parece observase el mismo patrón al agrupar los municipios
según su ubicación geográfica respecto a la Ciudad de Buenos Aires. La creencia
popular indica que el norte del conurbano es rico y desarrollado. Sin embargo,
esa consideración no se sostiene en los datos, en tanto las dos puntas de la distribución
del IPS se ubican en el norte.

De acuerdo al IPS, en el conurbano hay: tres municipios con
alto nivel de progreso social; ocho municipios con niveles medios altos; siete
municipios de nivel medio bajo; y seis municipios con bajos niveles de progreso
social.

Esta primera medición del IPS, sobre datos recogidos durante
2017, encontró que los municipios con mayor desarrollo son Vicente López, San
Isidro, Morón, Avellaneda, San Fernando y Tres de Febrero, que pertenecen al
primer anillo del conurbano, mientras que en la otra punta de la distribución
se encuentran Almirante Brown, Malvinas Argentinas, Esteban Echeverría, Merlo y
José C. Paz, todos municipios pertenecientes al segundo anillo.

Entre el distrito con mejor IPS y el peor hay más de 25
puntos de diferencia. Y mientras que el 42% de los municipios presentan un
índice agregado mayor al promedio para el conurbano, el 50% se encuentra por
debajo de ese promedio.

El ministro de Desarrollo Social, Santiago López Medrano, calificó
al conurbano como “asimétrico” y advirtió que “con pocas cuadras de diferencia,
hay realidades antagónicas y muy visibles”.

En ese sentido, señaló que en el conurbano, “una calle
separa un barrio de chacras y campo de polo, de un asentamiento, de grandes
basurales”. Y añadió: “Es impresionante ver algunos barrios sin un espacio
verde. Sobre todo en los asentamientos, hay mucha densidad, cuadras y cuadras,
y no hay una cancha ni una placita. Eso requiere el acompañamiento de la
infraestructura de Estado”.

Así, destacó que “hay distritos que, probablemente, en el nivel
de ingreso no estuvieron tan mal, pero al hacer el índice con varias
dimensiones, desde el acceso a servicios básicos, la educación y la percepción
de seguridad, dan por debajo del promedio”.

 

“Sin gestión articulada”

El informe explica que el progreso medio de las comunas y la
enorme brecha entre las oportunidades de quienes habitan en el conurbano se
debe a un “gran crecimiento poblacional” experimentado en los últimos 30 años, lo
que no fue acompañado por servicios ni infraestructura, así como también a la
falta de gestión articulada que centralice la implementación de políticas
públicas.

“El conurbano no posee ninguna estructura
político-administrativa o legal que centralice la implementación de políticas públicas”,
añade el informe. “Por el contrario, intervienen con mayor o menor grado de
coordinación el gobierno nacional, el de la ciudad de Buenos Aires, el provincial
y el de los municipios que lo componen, lo que produce como resultado la ausencia
de una mirada integral” sobre el territorio, amplía.

López Medrano consideró que “una de las cosas más
interesantes del proyecto es que abre la cabeza sobre qué implica el progreso
social”. Y señaló: “Hace seis u ocho años, no se hubiese tomado la
discriminación ni la percepción de transparencia en el Estado. No se
consideraba que impactaran en el progreso social. La política social no es solo
la ayuda con un plan o a un comedor. Si hay dos familias que reciben 100 pesos
por mes, pero una tiene pavimento en la puerta, cloacas, acceso a la salud,
sistemas de seguridad pública efectiva y espacio verdes, su nivel de desarrollo
es sin dudas mejor, y no va a importar que la otra familia reciba 120 pesos,
porque su calidad de vida va a ser menor”, finalizó. (DIB) MCH