La Defensoría impulsa poner sellos con advertencias en envases de golosinas

La Plata, oct 1 (DIB).- Ante el creciente número de chicos
con sobrepeso en la Argentina, el Defensor del Pueblo Adjunto de la provincia
de Buenos Aires, Walter Martello, propuso poner la leyenda “ALTO EN” en
paquetes y envases de aquellos alimentos y bebidas que tengan excesos de
calorías, azúcares, sodio y grasas saturadas.

El Defensor Adjunto también propuso introducir
modificaciones en el sistema impositivo para ponerle un freno a la comida
chatarra y estimular la producción, comercialización y consumo de comida
saludable.

Un reciente informe del Observatorio de Derechos de Niñas, Niños
y Adolescentes de la Defensoría del Pueblo bonaerense, a cargo de Martello,
advirtió sobre la falta de regulación en la Argentina del negocio de las
golosinas. 

Una sola empresa, que concentra el 80% del mercado y obtienen
ganancias en la Argentina, acumuló ventas anuales de golosinas y chocolates por
más $13 mil millones de pesos, lo que equivale a casi el 35% del presupuesto
anual destinado al Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, señaló la Defensoría en un comunicado.

Según lo informado por la propia empresa en su balance 2017,
en un año de bajo crecimiento del mercado, el denominado “Negocio Golosinas”
siguió creciendo y la compañía invirtió más de $1100 millones para publicitar
productos de escaso o nulo valor nutritivo destinado a niños, niñas y
adolescentes.

A su vez, una investigación de la Fundación Interamericana
del Corazón (FIC-Argentina), que indagó sobre propagandas de distintos
alimentos, determinó que el 88% de los productos relevados no cumplían con los
requisitos nutricionales necesarios para ser publicitados según el sistema de
perfil de nutrientes diseñado por la Oficina Regional de Europa de la
Organización Mundial de la Salud. “Es fundamental que los sellos descriptores
figuren de manera frontal en el envase, en forma perfectamente visible y
destacable”, explicó Martello.

 

Sobrepeso y obesidad en números

América Latina tiene una de las prevalencias más altas del
mundo con un 20 y 25% de chicos con mal nutrición. Para la Organización Mundial
de la Salud (OMS), los casos de sobrepeso y obesidad infantil se han casi
triplicado en los últimos 30 años. Por ello, los estados Miembros de la
Organización Panamericana de la Salud (OPS) aprobaron por unanimidad, en 2014,
un plan de acción para prevenir esta problemática. Y dos años más tarde, la OPS
presentó su “Modelo de Perfil de Nutrientes”, con el objetivo de proporcionar
una herramienta para clasificar los alimentos y bebidas con excesos de
nutrientes críticos, principalmente azúcares libres, sal, grasas saturadas y
ácidos grasos trans.

Desde la Defensoría del Pueblo también proponen una serie de
medidas complementarias, en materia fiscal y sanitaria, para hacer frente a la
epidemia del sobrepeso y obesidad:

-Aumento de impuestos a las bebidas azucaradas y los
productos de alto contenido calórico y bajo valor nutricional a fin de reducir
el consumo como se hizo, exitosamente, en México. Esta medida posibilitará
aumentar la recaudación fiscal y paliar el colapso del sistema sanitario.

-Establecer políticas impositivas diferenciadas mediante el
aumento de las alícuotas a los productos no saludables, y otorgar beneficios
fiscales a aquellos que si lo son.

-Nuevas políticas para mejorar la alimentación en el entorno
escolar. Países como Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados
Unidos, México, Perú y Uruguay han adoptado estrategias en ese sentido. En
tanto, Brasil requiere en su normativa que al menos 70% de los alimentos que se
proporcionan a los estudiantes sean naturales o tengan un procesamiento mínimo,
y que al menos 30% del programa nacional de alimentación en las escuelas se use
para comprar alimentos producidos por la agricultura familiar.

-Seguir el Modelo de Perfil de Nutrientes de la OPS que
clasifica los productos alimenticios a partir de la cantidad “excesiva” de uno
o más nutrientes críticos. (DIB) MCH