Fuerte rechazo gremial al proyecto para declarar “servicio esencial” a la educación

La Plata, sep 14 (DIB).- Los gremios docentes salieron hoy a repudiar las intenciones del oficialismo de reinstalar en la
Legislatura bonaerense un debate que busca declarar “servicio esencial” a la educación primaria para limitar los paros. Sostuvieron que la iniciativa es “inviable”, que entra
en “contradicción con sus propios actos” y que “sólo busca molestar y cambiar
el eje de la agenda”.

Como informó ayer DIB, el encargado de reflotar el debate
fue el presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca, quien avaló un
proyecto presentado hace un año por Guillermo Castello, un legislador de Elisa
Carrió. Desde el oficialismo no ocultaron las verdaderas intenciones de la
iniciativa: “Limitar los paros”, a los que calificaron como “salvajes”.

Como era de esperarse la medida cayó mal entre los gremios.
“No es el primer intento. El Gobierno anterior también quiso hacerlo. Es
inviable, prácticamente imposible”, dijo a DIB la titular de FEB, Mirta
Petrocini, y consideró que la idea del Gobierno “entra en contradicción con la
irresponsabilidad de sus propios actos” y que termina por “poner en peligro a
los chicos”.

Es que la iniciativa declara a la educación primaria como
“servicio esencial”, lo que no impide los paros, pero obliga a que
durante una medida de fuerza se garantice una guardia mínima para que los
padres dejen a sus hijos.

“Lo único que buscan es limitar el derecho a huelga, porque
si para ellos la educación es esencial tienen que garantizar la seguridad en
las escuelas y el presupuesto para cargos, para que no haya chicos hacinados en
aulas superpobladas con techos que se caen”, reprochó Petrocini, quien también
se quejó de que el proyecto “desmerece el acto pedagógico”.  “¿Cómo hacen dos o tres docentes para enseñar
a cientos de chicos?”, se preguntó.

Roberto Baradel, de Suteba, también cuestionó con dureza la
medida y calificó de “burros” a quienes impulsan el debate. “No tienen la menor
idea de lo que significa un servicio esencial. Así se declara, mediante un
convenio con la OIT (Organización Internacional del Trabajo), cuando está en
riesgo la vida, la salud o la seguridad de las personas”, explicó Baradel,
quien precisó que esas modalidades se aplican, por ejemplo, para “establecer
guardias mínimas, por ejemplo, en un hospital”, pero que resultan inaplicables
en educación.

“En el caso de los docentes, si establecemos una guardia
mínima, logramos el objetivo que el convenio de servicios esenciales intenta
evitar, que es poner en riesgo la seguridad de los chicos. Que haya cinco
maestros para darles clases a 300 alumnos sería una locura”, continuó.

Por su parte, Silvia Almazán, también de Suteba, dijo a esta
agencia que “se trata de una estrategia de distracción más del Gobierno” y que
así “intenta eludir responsabilidades”.

“Lamentablemente tenemos legisladores que no están a la
altura de las problemáticas reales, que desconocen la realidad de la escuela
pública también lesionan la institucionalidad democrática”, consideró. Y
cuestionó a Castello a recordar que “nunca recibió al Frente de Unidad Docente
Bonaerense (FUDB) pese a que le pidieron una reunión”.

“Yo le preguntaría a Castello: ¿cómo serían las guardias
docentes en escuelas con más de 1.200 chicos?”, cuestionó.

 

Un proyecto con más de un año

El proyecto de Castello fue presentado a fines de agosto del
año pasado, y desde entonces espera ser tratado en la comisión de Educación,
que el “lilito” preside desde diciembre. Pero ayer, justo al cierre
de un nuevo paro por 48 horas llevado adelante por el FUDB, Mosca, el principal
intérprete de los deseos de la gobernadora María Eugenia Vidal en la Legislatura,
reavivó ese debate. “Es una buena variante para analizar, pensando en que
no se pueden perder más días de clases en las escuelas”, señaló.

El proyecto no cuenta aún con consenso dentro del propio
bloque oficialista, por lo que no se descarta que el mensaje de Mosca apunte a
apurar definiciones en su propia tropa. (DIB) MCH