La Plata, jul 17 (DIB).- Un focus group (estudio de opinión)
realizado por la Defensoría del Pueblo bonaerense a jóvenes de entre 18 y 30
años reveló que la mayoría reconoce haber manejado en estado de ebriedad, y que
dijo conocer al menos una persona que, producto de ingesta excesiva, terminó en
coma alcohólico.
En tanto, cuando se los indagó sobre los riesgos para la
salud que implican las bebidas alcohólicas, sólo refirieron efectos inmediatos
tales como la “resaca”, descomposturas y náuseas. No pudieron identificar los
efectos que trae aparejado el consumo sostenido de alcohol como por ejemplo la
deshidratación y distintas enfermedades asociadas.
El estudio fue realizado por el Observatorio de Adicciones y
Consumos Problemáticos, a cargo del Defensor del Pueblo Adjunto bonaerense,
Walter Martello, con el objetivo indagar en las motivaciones de jóvenes y
adolescentes ante esta problemática.
“Se pudieron constatar cifras de consumo en ascenso desde
edades cada vez más tempranas y un hábito internalizado estrechamente
relacionado a la sociabilidad y la diversión”, advirtió el informe.
En ese sentido, “la propuesta del estudio se orientó a
intentar conocer, de boca de los protagonistas, el vínculo y significado de la
ingesta de alcohol, desde el plano simbólico, hasta las experiencias
personales, generando así una mirada transversal al consumo”, agregó.
Para Martello, en tanto, “si bien los datos son alarmantes,
no debemos caer en el facilísimo de estigmatizar a los jóvenes”. Y añadió: “El
consumo excesivo de alcohol es la principal adicción en nuestro país. Es una problemática
que atraviesa distintas clases sociales y grupos etarios, por lo que se
requieren políticas públicas específicas que apunten a la prevención y también
a la sanción de aquellos automovilistas que conducen bajo los efectos del
alcohol”.
En ese sentido, sostuvo que “podríamos ver las políticas que
se instrumentan en otros países como España donde se aplica la inhabilitación
especial a quien, con una tasa de alcohol en sangre superior a 1 gramo por
litro, se pone frente al volante de cualquier tipo de vehículo automotor”.
Desde la Defensoría señalaron además que en la Argentina no
existe un criterio unificado a la hora de elaborar estadísticas sobre
accidentes de tránsito. De ahí la divergencia entre los números oficiales y los
registros que elaboran ONG´s como Luchemos por la Vida. En ese contexto,
especialistas de distintos ámbitos institucionales coinciden respecto a que el
consumo de alcohol es una de las principales causas. Según Luchamos por la Vida,
la incidencia llega al 50%.
Los jóvenes que participaron del focus son oriundos de La
Plata, de distintas ciudades del interior bonaerense, como así también de otras
provincias como Mendoza y Misiones. Casi todos ellos manifestaron que la
cerveza y el fernet son sus bebidas alcohólicas preferidas. También mencionaron
Campari, vino y bebidas blancas vodka, ron y tequila.
Asimismo, comentaron que la edad en la que comenzaron a
tomar alcohol fue entre los 13 y 15 años. Cabe destacar que, según la
Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha
contra el Narcotráfico (Sedronar), a nivel nacional la edad promedio de inicio
se ubica en los 12 años, mientras que desde el Observatorio de Consumos
Problemáticos de la Defensoría del Pueblo se pudo detectar -en talleres de
prevención y concientización que se vienen dictando en escuelas de gestión
pública y privada- casos de adolescentes que afirmaron haber empezado a beber a
los 11 años.
A su vez, entre las motivaciones que describen en relación
al consumo de alcohol, relatan que es por gusto, por ser algo cotidiano, o
porque lo genera el ambiente. También por pertenencia, para mejorar el momento
y para acompañar al grupo. (DIB) MCH