Hurlingham: apuñalan a un futbolista de 25 años en una pelea

La Plata, jul 22
(DIB).- El futbolista Facundo Espíndola, de 25 años, fue asesinado esta
madrugada, cerca de las 7, cuando se iba de un bar con un grupo de amigos, en
el distrito bonaerense de Hurlingham.  

Al parecer los
jóvenes salieron del pub “Jack”s Home”, en Avenida Jauretche 1001,
gritando y cantando, contentos, cuando otros muchachos, desde un auto, les
dijeron algo así como “ustedes gritan mucho”, según reconstruyeron testigos del
episodio. A partir de ese momento se cruzaron con insultos, golpes, y de un
momento a otro, uno de los hombres que iba en el vehículo bajó y le dio a
Espíndola una puñalada en el pecho que resultó mortal.

Como el hecho
ocurrió en el estacionamiento de un conocido local de comidas rápidas, las
cámaras de seguridad captaron lo que pasó. Las imágenes se viralizaron
rápidamente por las redes sociales y la víctima fue identificada como el
exarquero de Almagro, aunque actualmente no tenía club.

Por el asesinato
hay dos detenidos, Nahuel Alejandro Oviedo Betancourt, de 28 años, quien
también es futbolista e integra el plantel de San Telmo, según confirmaron las
fuentes, y un ciudadano de nacionalidad paraguaya, de nombre Ever, que conducía
el coche en el que se trasladaban. La Policía los arrestó a poco de haber
ocurrido el crimen, en Villa Tessei.

 

Historial de
delito

De acuerdo a lo
que trascendió, no es la primera vez que Oviedo va preso, aunque en San Telmo
todos están sorprendidos por lo ocurrido. “Siempre tuvo una excelente
conducta, no falta nunca, se lleva bien con los compañeros”, explicaron al
diario Clarín desde el club. También destacaron que estaban al tanto de sus
antecedentes.

Su primera
condena fue en el año 2011. Le dieron tres años en suspenso por robar joyas de
una casa de Villa Devoto luego de admitir su culpabilidad.

También lo hizo
en una nota que el diario Olé publicó en 2016: “No me llevaron engañado
pero me la vendieron como que era fácil. Pero apareció la Policía y no tuve
reacción. Y pensé: “Me cagué la vida””.

Dos años después,
a poco de debutar en la Primera de Huracán, fue acusado de robar y maltratar a
una oficial de la Policía Metropolitana en Chacarita: “En el segundo lío
no tuve nada que ver. Me comí un garrón por los antecedentes”, contó en
una nota al diario deportivo Olé.

Terminó preso
tres meses en el penal de Ezeiza. Al salir de la cárcel, donde confesó que lo salvó
el fútbol, pasó por varios clubes hasta que finalmente se sumó a San Telmo.

El año pasado se
rompió los ligamentos y en esta pretemporada con San Telmo estaba volviendo a
hacer fútbol al punto que ayer jugó un amistoso para los suplentes contra Huracán.
(DIB)