Empresas de internación domiciliaria se comprometen a colaborar con “ley Justina”

La Plata, jul 6 (DIB).- El presidente de la Cámara de
Empresas de Internación Domiciliaria de la provincia, Nicolás Galoppo, apoyó la
sanción de la llamada “ley Justina” que establece la donación presunta de
órganos y tejidos y anticipó el apoyo “total” de la entidad a su implementación.

“Con esta nueva mirada respeto de la donación y sobrevida de
los órganos, la Argentina se posiciona con un marco legal similar a aquellos
países que a través de normas similares han logrado prácticamente erradicar las
listas de espera y salvar miles de vidas; como España y Croacia que son
considerados líderes en el mundo en materia de donación”, explicó Galoppo.

La norma establece que todos los mayores de edad pasan a ser
donantes de órganos, salvo que se haya manifestado lo opuesto en vida. Este
cambio de paradigma, elimina la necesidad de conformidad de la familia,
respetando la decisión de la persona.

La Ley explicita que podrá realizarse la ablación de órganos
y/o tejidos, a toda persona capaz mayor de 18 años, que no haya dejado
constancia expresa de oposición a que después de su muerte se realice la
extracción de los mismos.

“Es importante señalar que, para poder donar, la persona
debe morir en la terapia intensiva de un hospital, ya que sólo así puede
mantenerse el cuerpo artificialmente desde el momento del fallecimiento hasta
que se produce la extracción de los órganos. Esto es diferente en el caso de
los tejidos”, explicó el doctor Galoppo.

Según las cifras oficiales del INCUCAI, en lo que va de
2018, en Argentina  ya se realizaron casi 550 trasplantes, mientras que
más de 10.500 pacientes permanecen en lista de espera. Si bien 2.800.000
personas manifestaron su voluntad a favor de la donación de órganos y tejidos
-según consta en el Registro Nacional de Expresiones de Voluntad para la
Donación- los datos oficiales indican que en este año se habían registrado
apenas 200 nuevos donantes reales.

“Esa tasa, daba hasta el momento un resultado de apenas 13
donantes por cada millón de habitantes la Argentina, lo que reduce las
posibilidades de compatibilidad en algunos casos a tasas aún inferiores.
España, por ejemplo, alcanzó con normas similares a una tasa de 47 donantes por
millón de habitantes”, dijo Galoppo.

Con esta reforma, el Estado en todos sus niveles tiene el
desafío de capacitar al personal de la salud y crear servicios de procuración
en hospitales de todo el país para poder implementarla.

“Las empresas que formamos parte de CAMEID, celebramos este
paso histórico hacia adelante que hemos dado como sociedad y nos ponemos a
disposición de las autoridades de la salud, tanto de la Provincia de Buenos
Aires (a través del IOMA) o de la Nación (desde el PAMI), para colaborar y
hacer todo lo que esté a nuestro alcance para poner en marcha esta ley. Por la
memoria de Justina Lo Cane, que falleció esperando un corazón, y de tantas
otras personas que como ella que lucharon hasta el final para demostrar la
necesidad de un cambio de paradigma en el que todos podemos ser donantes,
porque todos podemos necesitarlo”, indicó el profesional. (DIB) AL