La Plata, jul 5 (DIB).- En medio de la polémica que se
generó luego que se conociera que un médico psiquiatra que trabaja en el
Departamento de Sanidad de la Universidad Nacional del Sur (UNS) fue denunciado
más de 50 veces por acoso sexual, esa casa de estudios con sede en Bahía Blanca
buscó aclarar la situación, aunque no aportó tranquilidad para el alumnado.
Al respecto, la UNS señaló en un comunicado que “en el año
2013, tras la denuncia de conductas impropias, se sustanció Fernando Antonio Lo
Verde un sumario administrativo que derivó en una suspensión, medida
recomendada por la Asesoría Letrada y encuadrada en la normativa vigente”.
Luego indicó que el abusador “no prestó servicios por acogerse a reiteradas
licencias por enfermedad de largo tratamiento, mediando informes psicológicos y
psiquiátricos que señalan la existencia de una patología psíquica
estructural”.
Asimismo, manifestó que “ante la reciente finalización de
dichas licencias, por la imposibilidad legal de cesar el vínculo laboral con el
agente, considerando que su matrícula habilitante de médico se ha dado de baja,
y en virtud de que informes de dos psiquiatras y un psicólogo señalan que el
retorno al trabajo ???favorece el sentido de pertenencia, la seguridad con el
entorno de pares/superiores y el apoyo que se necesita en casos en que el
equilibrio psíquico se encuentra en permanente riesgo???, la semana pasada las
autoridades de la UNS solicitaron una Junta Médica que evalúe su situación y
elabore una recomendación que brinde fundamento a cualquier decisión a
tomarse”.
Tal como informó ayer DIB, las víctimas, en su mayoría
estudiantes que estaban a punto de ingresar a la UNS, aseguraban que Lo Verde, que
estaba a cargo de los estudios psicofísicos obligatorios, se comportaba de
manera inapropiada. En detalle, hay jóvenes que hablan de tocamientos menores y
preguntas fuera de lugar.
Desde la UNS salieron a aclarar la situación luego de que el
titular de la secretaría de Bienestar Estudiantil, Agustín D???Alessandro,
contara que buscaban separarlo de su cargo tras las denuncias de 58 alumnas. “Me
acusan de una dictadura y defienden a este tipo”, lanzó y reforzó:
“Yo no quiero que cumpla funciones, pero no me dejan”.
Sin embargo, según publicó hoy el diario La Nueva, a
diferencia del psiquiatra, el año pasado la UNS echó a un docente denunciado
por acoso. (DIB) FD