Demoran a tres menores y a un profesor por amenazas de bomba a escuelas

La
Plata, jul 6 (DIB).- En medio de una serie de operativos a raíz de las amenazas
de bomba en escuelas de la provincia de Buenos Aires, tres menores y un
profesor de matemáticas fueron demorados en las últimas horas.

En
nuevos allanamientos realizados por falsas intimidaciones telefónicas, una
modalidad que se extendió sin control en varias ciudades desde hace más de un
mes, la Policía identificó a un joven en Berisso mientras que en Quilmes se
hizo lo propio con un profesor. A eso se sumaron dos menores de 14 y 17 años demorados
en La Plata a los que se le incautaron los celulares desde los cuales se
hicieron los llamados.

El
primero de los hechos ocurrió en la ciudad de Berisso donde los efectivos
allanaron una casa del Barrio Villa San Carlos e incautaron el celular usado para
hacer los llamados. “Papá y yo laburamos todo el día como burros y me pagas
así. Esto no se perdona”, dijo la mamá del chico sospechado de concretar las
amenazas. “Esta vergüenza que me estás haciendo pasar no te la perdono”, señaló
la mujer ante los efectivos.

En
otro procedimiento realizado en Quilmes, la Policía identificó a un profesor de
matemáticas de 46 años en su casa de la calle República del Líbano al 900, en
otra causa relacionada al delito de intimidación pública. “Se trata de un
docente que da clases en los colegios Normal 20, Media 3 y 4 de Quilmes y
además se halla investigado en otras causas del mismo tenor”, dijo uno de los
investigadores.

“En
el allanamiento se secuestraron gran cantidad de aparatos celulares y chips
prepagos, un distorsionador de voz y documentación varias de recortes
periodísticos relacionados a Instituciones Públicas y a estos hechos”, indicó
el jefe policial.

Por
otro lado, a partir de una investigación que se inició por los llamados
amenazantes que recibieron días atrás en el colegio Liceo Mercante y en el
industrial Albert Thomas, agentes de la comisaría primera de La Plata allanaron
tres viviendas, en las que dieron con los presuntos autores de las amenazas. Se
trata de un joven de 14 años y de otro de 17 que serían alumnos de las
mencionadas instituciones educativas.

El
procedimiento indica que ante cada falsa denuncia al 911, desde la fiscalía
solicitan a las empresas de telefonía que les informen sobre la titularidad de
las líneas desde la cual se hicieron los llamados. Las empresas tardan entre
tres y diez horas en responder a esos requerimientos. Si bien por tratarse de
menores de edad los implicados fueron rápidamente entregados a sus padres,
ahora la Provincia podrá promover una demanda civil para que los adultos se
hagan cargo de los costos del operativo, se indicó. (DIB) FD