La Plata, jul 18 (DIB/AMPLIACI??N).- El Gobierno nacional le puso un
número al ajuste bonaerense: le propuso a la administración de María Eugenia
Vidal que se haga cargo de 23.000 de los $ 300.000 millones que debe recortar
el Estado en 2019 para cumplir con la meta de reducción del déficit acordada
con el FMI.
La propuesta, anticipada por DIB, fue cursada hoy durante un
encuentro entre los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Interior,
Rogelio Frigerio, con representantes de los ministerios de Economía de
provincias gobernadas por Cambiemos, entre ellas Buenos Aires. El encuentro se
dio en paralelo a una conferencia de prensa en la que Vidal reclamó que el peso
del ajuste sea repartido entre las provincias según el porcentaje de
coparticipación que recibe.
En efecto, el corazón de la nueva propuesta, que aún no fue
aceptada por las provincias, pasa por repartir el peso del ajuste según
los
criterios utilizados para el reparto de la coparticipación federal. Así,
Nación
absorbería $ 200.000 millones del recorte: es decir, el 66,7% del total
de $
300.000 millones que el Gobierno calcula que deberá dejar de gastar para
cumplir con la meta del déficit comprometida con el FMI, el 1,3% del
PBI. Al principio del debate, el gobierno de Mauricio Macri había
dispuesto hacerce cargo de $ 150.000 millones.
Los restantes $ 100.000 millones deberán ser afrontados por
las provincias, también según criterios coparticipables. De este modo, Buenos
Aires, que recibe el 22,8% de los recursos federales, tendría que hacerse cargo
de $ 22.800 millones de pesos.
El número es sensiblemente inferior al que se venía
manejando en los últimos días: en La Plata esperaban que el ajuste bonaerense
fuera de entre $ 35 mil y $ 50 mil millones, una cifra que era resistida por
Vidal. La nueva propuesta, aunque aún no fue aceptada, es vista con buenos ojos
por la gobernadora.
De hecho, casi en paralelo al encuentro que encabezaron
Dujovne y Frigerio, Vidal brindó una conferencia de prensa en la que propuso
que el ajuste recaiga en las provincias en la misma proporción en que
participan de la coparticipación.
“Una medida justa, que debería ser tomada en cuenta, es que
cada provincia aporte en relación con lo que recibe por coparticipación”,
señaló la gobernadora durante el anuncio de un paquete de medidas sociales para
contener el impacto de la inflación en el Conurbano. El contexto no fue casual:
días atrás el Gobierno provincial había deslizado que si el ajuste era mayor,
recortaría obras públicas para fortalecer políticas sociales.
“Estoy convencida que todos los gobernadores tenemos que
colaborar y poner una parte”, dijo Vidal este mediodía, al tiempo que señaló
que “el límite” del aporte bonaerense “tiene que ser el que no haga
nuevamente una provincia de Buenos Aires inviable”, dijo en referencia al
esquema previo al pacto fiscal de principios de este año.
Cautela
De todos modos, voceros consultados por DIB fueron cautos,
ya que la propuesta aún no fue revisada por el resto de las provincias. La
preocupación reside en la reacción de los gobernadores peronistas, que vienen
empujando un mayor recorte para Buenos Aires, sobre todo en relación a los
subsidios que reciben sus habitantes en materia energética, de transporte y del
servicio de agua y cloacas.
Este punto no fue abordado en la reunión de hoy, y aún no
hay precisiones sobre si se avanzará en el traspaso de la jurisdicción de
algunos de esos servicios. “Hoy se habló de números concretos, el modo en que
las provincias cumplan con ese recorte quedó supeditado a la decisión de cada
administración”, explicaron los voceros.
Los gobernadores del peronismo federal vienen presionando al
presidente Mauricio Macri para que traslade el peso del ajuste sobre Capital
Federal y la provincia de Buenos Aires, apuntando a los subsidios que reciben
los habitantes del área metropolitana.
Parte de estas incógnitas comenzarán a ser contestadas
mañana, en la continuidad de la ronda de reuniones del gobierno con
representantes provinciales. En primer lugar, serán recibidos los ministros de
Economía de Neuquén, Misiones y Río Negro. Más tarde será el turno del
peronismo federal, de donde parten las mayores presiones hacia Buenos Aires: se
sentarán a la mesa representantes de Tierra del Fuego, Salta, San Juan,
Córdoba, Chaco y Entre Ríos.
La próxima semana en tanto, será el turno de La Pampa, La
Rioja, Santa Cruz, Catamarca, San Luis, Santa Fe y Santiago del Estero, aunque
aún no fue definido el orden de los encuentros. (DIB) JG