La Plata, jul 13 (DIB).- Las bibliotecas populares de la
provincia de Buenos Aires atraviesan una grave crisis como consecuencia del
atraso en el pago de cuatro meses de subsidios por parte del Gobierno
provincial, por lo que está en riesgo la continuidad de varios
establecimientos.
“El atraso en los pagos es permanente. El Gobierno nunca se
pone al día y eso genera que las bibliotecas reciban intimaciones por parte de
la AFIP y se atrasen en las cargas sociales, mientras que también hay puestos
de trabajo en riesgo porque esos fondos se utilizan para pagar los salarios de
los bibliotecarios”, describió a DIB el presidente de la Federación de
Bibliotecas Populares, Luis Zurueta, quien lamentó que existe un “enorme
desinterés de la clase política” en la problemática de los establecimientos. En
tanto, desde el Ministerio de Cultura provincial señalaron a esta agencia que
los pagos se destrabarán “esta semana”.
Zurueta señaló que a raíz de las demoras en los últimos años
cerraron unas 70 bibliotecas, de las casi 500 que había en la provincia, y que
muchas otras están en riesgo. “Es tal el desinterés del Gobierno que
disolvieron la Dirección de Bibliotecas del Ministerio de Cultura”, agregó.
Con el subsidio de la provincia, las bibliotecas alcanzan a
pagar entre el 20% y el 30% del total de los salarios, que en algunos casos se
completan con los aportes de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares
(Conabip).
“La realidad es que los legisladores que integran las
comisiones de Cultura tampoco se han ocupado de la problemática y no han
atendido nuestros reclamos”, indicó
Zurueta.
Asimismo, volvió a pedir por la reglamentación de la ley
provincial de bibliotecas (Nº 14.777), que fue aprobada por unanimidad el 16 de
octubre de 2015, y que busca reemplazar el antiguo decreto ley 9319-1979,
firmado en años de la dictadura cívico-militar. “Se están haciendo los
distraídos con la reglamentación, porque llevarla adelante implicaría más
recursos para las bibliotecas”, sintetizó. Es que uno de los objetivos de la
normativa es justamente estructurar un fondo para que el sistema de
administración financiera no demore en girar los subsidios.
Varios roles
El presidente de la Federación provincial de Bibliotecas
Populares señaló que estos establecimientos no tienen fines de lucro y que
cumplen un rol cultural y también social, porque en muchos de ellos además de
ofrecerse talleres y distintos servicios, se dicta apoyo escolar y funcionan
comedores. No obstante, esas actividades ahora están en riesgo.
En declaraciones al diario La Verdad, el presidente de la
Biblioteca Popular “Florentino Ameghino” de Junín, Luciano Toledo, resumió:
“Estamos mal y la situación ya es crítica desde hace un tiempo. Todo se acentuó
con la asunción del nuevo gobierno, la desarticulación de la Dirección de
Bibliotecas y el atraso de los pagos de los subsidios con que se abonan los
sueldos”.
En ese sentido, lamentó que comenzaron a cobrar un mínimo
arancel para poder sostener algunas de las actividades y talleres. En Tandil,
en tanto, el fin de semana pasado se organizó una feria americana a beneficio
de la biblioteca Sarmiento. “Se hace muy difícil de sostener si no está eso (el
subsidio), lo que se suma al aumento de tarifas que hemos tenido”, dijo Brian
Urban, presidente de ese establecimiento.
En La Plata, en tanto, peligra la continuidad de la
biblioteca Popular Infantil y Juvenil Túpac Amaru. (DIB) MCH