La Plata, jun 10 (DIB).- Un relevamiento realizado por la
Defensoría del Pueblo bonaerense señala que las empresas que comercializan
bebidas alcohólicas sólo destinan el 2% de la superficie de sus etiquetas para
advertir sobre cuestiones sanitarias. Tras esta medición, exigen que se amplíe
el espacio asignado al menos al 20%.
“La ley que regula el etiquetado fue sancionada en 1997 y
tardó más de 12 años en reglamentarse. Pretendemos que esta norma, que quedó
desactualizada, se modifique e incorpore aspectos que puedan prevenir lo que
hoy por hoy es la principal adicción en nuestro país, especialmente entre los
jóvenes”, afirmó el Defensor del Pueblo Adjunto, Walter Martello.
La medición fue realizada por el Observatorio de Adicciones
y Consumos Problemáticos de la Defensoría, a cargo de Martello. La misma
detectó que los envases de tequila son los que menos lugar le dan a las
leyendas de advertencias (0,5%), seguidos por los de vino (entre el 0,5% y el
1,3%), el fernet (1,78%), el whisky (1,8%), la cerveza (1,9%) y el campari
(2,08%).
Ante esta situación, desde el organismo proponen: “Agregar
dos iconos más grandes en las leyendas sanitarias. Uno relacionado con “sin
conduce, no beba” y otro que remita a las mujeres embarazadas con el mensaje: “Las embarazadas no deben beber alcohol”. Este mismo mensaje es de exhibición
obligatoria en los comercios de la Provincia, a partir de la ley 11748 y sus
modificatorias que, además, prohíben la venta de bebidas alcohólicas a menores
de 18 años”.
Asimismo, plantea otras leyendas con pictogramas que podrían
incluir los etiquetas con consignas como “el consumo de alcohol en exceso
disminuye la capacidad del habla con coherencia”, “el consumo de alcohol en
exceso altera la coordinación y el equilibrio”, “el consumo de alcohol en
exceso incrementa las conductas agresivas”, “el consumo de alcohol en exceso
produce accidentes de tránsito” y “el consumo de alcohol en exceso produce
enfermedad cardiovascular, diabetes y cáncer”.
Asimismo, Defensoría plantea cambiar el slogan “beber con
moderación” por “el consumo de alcohol es nocivo para la salud”, y propone que
“al menos el 20% de la superficie de las etiquetas, sea cual fuere la bebida
con alcohol, se debe destinar a leyendas sanitarias y mensajes de prevención”.
Además plantea que se incluya “información nutricional y calórica, tal como lo
establece el Código Alimentario Argentino para otro tipo de bebidas”.
Según las estadísticas oficiales, en Buenos Aires muere una
persona cada dos días como consecuencia del Síndrome de Dependencia del
Alcohol. A nivel nacional, esta patología se cobró la vida de más de 6.400
personas en la última década, lo que arroja un promedio anual de 587 decesos,
de los cuales unos 181 (una muerte cada 48 horas) se registran en territorio
bonaerense. También existe una creciente preocupación por el incremento de
casos fatales de jóvenes.
El Observatorio de Adicciones de la Defensoría difundió un
estudio en 2017 que arrojó, como principal resultado, que el 69% de los
adolescentes encuestados, que tienen entre 12 y 17 años, consume alcohol. (DIB)
MT