La Plata, jun 10 (DIB).- La Policía bonaerense detuvo al
esposo de Marcela Alejandra Coronel, la enfermera asesinada el pasado 28 de
mayo en Longchamps (distrito de Almirante Brown), y a su cuñado, tras tareas de
investigación que incluyeron declaraciones de testigos y el análisis de cámaras
de seguridad.
Los aprehendidos son Gabriel Guevara, pareja de la víctima,
quien ya había sido imputado en esta causa; y Pablo Daniel Guevara. Ambos
fueron apresados por personal de la Comisaría de Burzaco en sus domicilios.
Según detallaron desde el Ministerio de Seguridad
bonaerense, tras las tareas investigativas, declaraciones de testigos, y las
imágenes de las cámaras de seguridad se pudo determinar que Pablo Daniel,
hermano del esposo de la víctima fue quien abandonó a la pequeña hija del matrimonio
en las inmediaciones de las calles Buenos Aires y Humberto Primo de la
localidad de Burzaco.
El hecho comenzó cuando se halló a una nena de 1 año y medio
deambulando sola por la calle, y al no ser conocida por los vecinos del barrio
se la trasladó a la comisaría de la familia de Almirante Brown.
Poco después, el padre de la niña se presentó en la
seccional, quien dijo que hacía cuatro años estaba en pareja con Coronel,
enfermera del Hospital Italiano del barrio porteño de Almagro; que ella
trabajaba allí en el turno tarde y que esa mañana, cuando él se había retirado,
su hija había quedado al cuidado de su pareja.
Luego indicó que se enteró por las redes sociales de que su
hija había sido encontrada en la calle, por lo que se comunicó con su hermana,
momento en el cual ésta le manifestó que Marcela le había enviado un mensaje
diciéndole que no fuera a cuidar a la niña ese día, como lo hacía
habitualmente, porque ambas irían a la casa de su madre.
Debido a que el relato de Guevara no resultó creíble para
los investigadores, la fiscal interviniente ordenó una inspección en la casa de
la pareja ubicada en la calle Roberto Arlt al 3500 de Longchamps, donde en el
interior de un galpón se encontró el cuerpo sin vida de la enfermera envuelto
en una frazada.
Inmediatamente, se ordenó la presencia de peritos en el
lugar donde se incautó una notebook, ropa de la niña y, en el sector del baño,
se halló un balde que contenía un short de fútbol con manchas de sangre que
Guevara reconoció como suyas.
Además, tras la realización de la autopsia, se constató que
la víctima había recibido un fuerte golpe en la cabeza efectuado con un hacha
pequeña, tras lo cual el acusado reconoció poseer esa herramienta.
Posteriormente, los vecinos denunciaron que a 100 metros de
la vivienda en cuestión se encontró una bolsa que contenía ropa de hombre con
manchas hemáticas perteneciente a Guevara, según se pudo comprobar luego de las
pericias pertinentes.
La tarea policial fue llevada adelante por el personal del
G.T.O, con apoyo de los Gabinetes de las demás comisarías del partido, grupo
G.A.D y apoyo del Grupo de Homicidios de Lomas de Zamora, todo ello bajo la
supervisión del titular de seccional actuante, Jefe Distrital Almirante Brown y
la intervención de la Fiscalía Criminal
N°16 de Lomas de Zamora a cargo
de la Dra. Marcela Juan. (DIB) MT