Tiroteo en la comisaría: la banda intentaba rescatar a detenido por un crimen narco

La Plata, may 1 (DIB).- Dos personas fueron detenidas en las
últimas horas, acusadas de planificar el asalto comando a la comisaría de San Justo,
con el fin de liberar a uno de los detenidos que se encontraban alojados allí.

Los detenidos fueron identificados como Ludmila Zahira
Bustamante y Bruno Marullo Postigo, ambos de 19 años, quienes quedaron a
disposición de la Unidad Funcional de Instrucción 8 del Departamento Judicial
de La Matanza. Los investigadores creen que planeaban rescatar a un preso
acusado de haber asesinado el año pasado a un narco.

Bustamante, novia del detenido en cuestión, fue apresada
ayer por la tarde en la puerta de la comisaría 1a. de San Justo cuando decenas
de familiares de los presos y curiosos se agolpaban frente a la seccional para
interiorizarse sobre la situación de los detenidos que eran trasladados a
distintos penales bonaerenses.

En tanto, Marullo Postigo fue detenido a bordo de un
automóvil Volskwagen Vento, similar al que se observa en el momento del tiroteo
y quedó registrado en las cámaras de seguridad ubicadas en el frente de la
comisaría.

Fuentes judiciales aseguraron que el detenido que iba a ser
rescatado, identificado como Leandro Aranda, fue apresado el 25 de agosto del
2017, acusado de haber asesinado a balazos a Nicolás Ojeda, en lo que se
presume que se trató de un crimen narco.

Los investigadores aseguraron que Aranda se hallaba alojado
en la comisaría 1a. de San Justo y que en su poder se secuestró un teléfono
celular, donde se encontraron mensajes de audio en la red social Whatsapp con
su novia Bustamante, donde se contaban detalles sobre su propio rescate y se
mencionaba el nombre de un cómplice llamado Sebastián, que por el momento no
fue detenido.

El tiroteo dentro de la comisaría ocurrió después de las 5
de la madrugada de ayer, cuando al menos cuatro personas vestidas con gorras y
camperas negras con la inscripción “Policía” y armados con pistolas
llegaron al lugar a bordo de un vehículo de color gris.

Según quedó registrado en las cámaras de seguridad de la
comisaría, uno de los delincuentes quedó en la puerta como “campana”,
otro detrás de una puerta de blindex y los dos restantes llegaron hasta la sala
de guardia de la seccional y comenzaron a disparar contra los efectivos que se
hallaban en ese momento realizado tareas administrativas.

Como consecuencia del tiroteo, la sargento Rocío Villarreal,
de 25 años y con una hija de 3, recibió un balazo que le rozó el brazo derecho
e ingresó al abdomen, lesionó el hígado, el riñón y el diafragma y quedó
alojado en la columna vertebral. (DIB)