La Plata, may 25 (Por Martín Raggio, de la redacción de DIB).- Como una declaración de principios La Vela
Puerca dice en “Casi todo”: “Soy el remo de tu balsa, no la punta de tu lanza?”,
“…Soy un mega de cordura, entre la ciberlocura”. La banda uruguaya acaba de
editar su séptimo disco de estudio llamado “Destilar”. Un abanico de 13
canciones nuevas compuestas en tiempo record entre noviembre del año pasado y febrero
de éste. A cuatro años del último disco de estudio (Erase 2014), LVP puso a
trabajar toda su ingeniería en desarrollar fórmulas efectivas y crear un disco
arrasador, fresco y rocanrolero.
“Destilar” fue grabado en enero de 2018 en los estudios Sonorámica de
Traslasierra, Córdoba (Argentina), con grabaciones adicionales realizadas en
febrero del mismo año en La Pedrera, Rocha (Uruguay). La producción artística
corrió por cuenta de la propia banda. El álbum cuenta con la participación de
músicos invitados como Raly Barrionuevo y Mariano Otero, entre otros.
La placa empieza a todo rock con “Velamen”, “Atala” y el primer corte
de difusión “La nube” en donde el grupo muestra una expresión reflexiva sobre
el mundo virtual: “Como me cuesta saber quién soy, entre las nubes de la
ilusión, no veo?” y la más bailable del disco, “Casi todo”.
Sigue con la introspectiva “Mi diablo”,
luego como una locomotora de
guitarras llegan “Con un farol” y “De negro y rojo”.
La pausa exacta después de tanto rock llega con la bonita canción “La
luna de Neuquén” junto a Rally Barrionuevo de invitado: “Tu alma de canción
anda siempre por aquí y yo canto por vos, samba para revivir”.
Cierran a toda orquesta “La
revancha”, “Pensar”, “Baco”, “De la
mano” y “Aprendiz”,
demostrando una vez más que LVP tiene mucha cuerda en el carretel.
El vocalista y armador estratégico de La Vela Puerca, Sebastián “Enano”
Teysera, le contó a DIB sobre la cocina del nuevo material.
“Festejar para sobrevivir” fue
coronar una etapa. Ahora llegó “Destilar”. ¿Cuál es la propuesta de este disco?
Tiene una propuesta más rockera, comparándolo con el anterior “??rase”,
que era un disco más conceptual. Este último es más guitarrero, mas al grano,
digamos. Con canciones cortas, simples, más frescas, de alguna manera.
¿Por qué eligieron Córdoba para
grabarlo?
La historia de grabar en Córdoba comienza cuando nos fue recomendado
por Fernando Ruiz Diaz de Catupecu y estábamos buscando algo así. A nosotros no
nos gusta grabar en Montevideo porque nadie puede zafar de su rutina diaria?
que la familia, que otras circunstancias. Por eso nos gusta a la hora de grabar
enfocarnos, ser monotemáticos. Era pleno enero y digamos que Buenos Aires en
pleno enero es un garrón: 45º. De ahí surgió la idea de ir a las sierras, el estudio
está en un lugar increíble. Y además fue un disco que tuvo poca preproducción,
por esta cosa del Mundial y queríamos que saliera antes. Fue una especie de retiro,
unos días en Traslasierra, no había señal de teléfono, muy poquito Internet. Y
al final terminamos de cocinarlo ahí el disco, una forma media lúdica de hacer
los arreglos y eso jugó a favor de la frescura que tiene el disco.
¿Cómo fue la cocina de
“Destilar”?
Nos encerramos en noviembre, yo llevé los primeros bocetos de las
ideas, los acordes, las melodías y ahí me di cuenta por primera vez que somos
hijos del rigor, cuando queman las papas, nos ponemos las pilas. Tenemos mucho
tiempo y los vamos diluyendo, pero fue bueno hacerlo así. Yo me fui a Mendoza
cerca de Coria, por ahí, a hacer los primeros bocetos de las letras, mientras
la banda seguía ensayando en Montevideo. Los arreglos finales y algunas letras
salieron allá en Córdoba. Y terminamos las últimas letras y las últimas
grabaciones en La Pedrera, en Rocha, Uruguay.
¿Cómo manejás el tema de las dos
voces?
La historia es que hay dos vocalistas y dos vientos, estamos los cuatro
adelante y se maneja de una manera melódica y armónica, porque los vientos
tienen su melodía y su armonía y las voces tienen otras armonías, entonces
funcionamos como un contracanto armónico, digamos y ahora más que nunca, al
tener teclado, porque antes usábamos los vientos de colchón, pero al tener
teclado, ahora quedo más libre y podemos jugar con las voces.
¿Cómo trabajás el cariño del
público?
De gira hemos logrado una empatía con el público, un crecimiento.
Después, hace 9 años que vivo en Playa Hermosa en el medio prácticamente de la
nada y eso me hace muy bien. A esta altura es muy sano para mí: esa intensidad
de las giras y después estar ahí en el medio de la nada, ese equilibrio sobre
todo.
¿Te ves fuera de un escenario?
A mí me gustaría subir a un escenario hasta que venga un buen amigo de
verdad y me diga: “Enano bajate, es un papelón esto”. Igualmente yo voy a
seguir haciendo canciones, las pueda cantar yo o para otros.
¿Cómo van a presentar este
último disco?
Devolviendo un poco lo que nos dio Córdoba, lo vamos a presentar ahí el
10 de agosto en la Plaza de la Música y ahora el 7 de junio vamos a dar
detalles de lo que va a ser la gira, la presentación en Buenos Aires,
Montevideo, Rosario y en diciembre tenemos programada una gira por México,
Lima, Perú y Chile.
En dos palabras: ¿con qué se van
encontrar los fans de La Vela Puerca con “Destilar”?
Se van a encontrar con un disco rockero y honesto. (DIB)