Con la presencia de Federico Bal, comenzó el juicio por licencias truchas

La Plata, may 2 (DIB).- El tribunal Oral en la Criminal Nº2
de Mar del Plata dio comienzo hoy el juicio oral y público contra once personas
que integraban una presunta asociación ilícita que emitía licencias de conducir
de forma ilegal, y en la sala de audiencias estaba el actor Federico Bal,
acusado de manejar con un carnet falso.

El juicio que se extendería por dos meses e incluye 110
testigos, puede tener penas entre tres a diez años de prisión, y desde los 5
años para quien era el jefe o líder de la asociación. 

“Esta causa es un hecho relevante donde ocho personas ya
fueron condenadas. En esta causa, cuando se hizo el allanamiento en abril de
2014 en el complejo donde se brindaban las licencias de conducir otorgadas por
la municipalidad de General Pueyrredón, se detuvieron cerca de 25 personas;
después se llevó a juicio a una cantidad similar, 50 personas fueron
beneficiadas con algunos archivos, algunas con suspensión de juicio a prueba y quedó
un remanente de 11 personas que van a juicio a partir de hoy”, dijo el fiscal Marcos
Pagella.

“La investigación demandó mucho tiempo de instrucción y
ha sido importante el volumen de prueba que se generó. Hay cinco o seis causas
que quedaron en investigación en otras fiscalías”, agregó. “Esto comienza
con una verificación de una posible falsedad en una licencia de conducir de un
particular. Esa licencia tenía avisos de ilegitimidad y se generó una
investigación que derivó en los allanamientos de abril de 2014”, explicó, al
relatar el hecho que derivó en la extensa pesquisa.

La banda vendió más de 15 mil registros de conducir
ilegales, según estimaron fuentes judiciales. Por día, la organización
tramitaba entre 50 y 70 carnets apócrifos y cada integrante de la asociación
ilícita facturaba -en promedio- hasta 17 mil pesos por semana. Los imputados
vendían cada registro ilegal a $600 y los carnets profesionales (colectiveros,
taxistas, remiseros y camioneros) a $800. La banda cobraba hasta $3 mil cada
registro a quienes tenían problemas de salud y no habían aprobado el examen
médico.

Por su parte, ex funcionario y el principal acusado, Juan
Carlos Belmonte, dijo estaba “preparado para contar toda la verdad” y
aseguro que actuó “obligado y sin ser la cabeza de la organización”. “Vamos
a decir de quién era este negocio, quien estaba detrás de todo esto. Yo todavía
no he hablado, ahora vamos a hablar: es un juicio oral y público, para eso
es”, expresó.

Finalmente, a Federico Bal, quien estaba presente en el
comienzo del juicio, aclaró se le atribuye el uso del documento público falso,
una licencia obtenida de manera irregular. “A los que están imputados se
los vincula a la asociación ilícita que entregaba las licencias. Yo
claramente no trabajo, solamente fui un señor que intentó hacer las cosas
bien, por el camino legal y como tenía domicilio en Mar del Plata optó por
sacar turno, hacer las cosas como se debe”, relató Bal.

El actor sostuvo que él no tenía por qué saber que una
asociación ilícita dirigía el lugar. “Salta después de cuatro años, en un
control de alcoholemia, que ese registro había sido sacado de forma
ilícita”, dijo, pero rápidamente aclaró que “no fue así” y él
hizo todos los trámites “como deben hacerse”. “No pagué
plata por ese registro y de las 7 mil licencias, soy la única persona
imputada. Me parece extraño”, remarcó y señaló que muchas veces
“si te reconocen te evitan una cola, pero nada más”. (DIB) FD