La Plata, may 03 (DIB).- Ludmila Zahira “Zahi” Bustamante de
sólo 19 años fue detenida el pasado lunes cuando quiso rescatar a su pareja
Leandro Aranda (22) de la comisaría 1° de La Matanza, en San Justo. Su abogado,
Jorge Irineo, entendió hoy que el suceso (que terminó con una policía
gravemente herida) se desencadenó por “un amor malentendido” y “enfermizo”.
Bustamante habría ideado el rescate y según develan una
serie de audios de WhatsApp que les envió a otros miembros de la banda estaba
preocupada porque su novio (Aranda) no le respondía los mensajes. “No sé
boludo, qué onda. Se puso en línea y nunca me contestó ¿Se lo habrá sacado la
“gorra”?”, se preguntaba la joven antes de irrumpir en la seccional.
El abogado de Bustamante habló hoy de “un amor malentendido,
enfermizo”. “Se le mezcla el amor y el odio y ha creado esta locura”, opinó en
una entrevista televisiva. Y agregó que “por el consumo de estupefacientes,
está alterada psicológica y psiquiátricamente”.
El letrado opinó que Zahira “más que la jefa de la banda”
fue “fue usada a través de ese celular y del Instagram para facilitar este
copamiento de la comisaría, que fue lamentable”. Sin embargo, a pesar de la
opinión de Irineo, los investigadores verían a la joven como clave en plan de
escape.
Del otro lado, el daño mayor del caso lo sufrió la policía
Rocío Villarreal. “Lamentablemente, hay un daño medular importante” por lo que
podría no volver a caminar, según advirtió Mario Shusterhoff, director de la
clínica médica Fitz Roy.
En este marco, el abogado de Bustamante contó que la abuela
de la implicada “que la protegía desde siempre” está “muy consternada por todo
lo sucedido y les quiere pedir perdón a Villarreal y a sus familiares”. Por el
caso fueron hoy apresados otros cuatro sospechosos y ya suman seis los
detenidos, incluyendo a Bustamante. (DIB) MT