Panorama político: Singularidades bonaerenses

La
Plata, abr 21 (Por Andrés Lavaselli, de la redacción de DIB).- Al cabo de la
semana políticamente más compleja para la alianza Cambiemos desde que llegó al
poder nacional, en la que las pujas de poder internas quedaron expuestas como
nunca antes a la vistas de todos, la provincia de Buenos Aires quedó confirmada
como una especie de territorio de excepciones para el oficialismo, que se rige
allí por reglas que no son las de otros distritos: una singularidad que se
cocina al calor de la relación de la gobernadora María Eugenia Vidal y su vice,
Daniel Salvador.

El
impacto de la suba de tarifas en el electorado propio dio el argumento perfecto
al jefe formal del radicalismo, el mendocino Alfredo Cornejo, para plantear una
disidencia que tenía como subtexto casi explícito el posicionamiento del
radicalismo en la interna oficial, en dos sentidos: la estructura de poder
actual y las candidaturas de 2019, especialmente el segundo término de la
presidencial. El hecho de que se haya dado por satisfecho con el anuncio de
pago en cuotas (con intereses) habla de cuál de los dos aspectos le preocupa
más.

Pero
si el presidente Mauricio Macri puede anotarse como una victoria la
resolución  de la mini crisis, Cornejo
también tiene motivos para festejar: dio un paso más en la construcción de un
liderazgo. Y en ese plano, es significativo que el escenario elegido para
explicitar que la paz había vuelto a reinar haya sido el homenaje a Raúl
Alfonsín que se realizó el viernes. No por la figura del ex presidente, que
encierra suficientes matices como para ser reivindicado por macristas y
kirchnerstas, sino porque ocurrió en provincia, organizado por Salvador.

Es
que de alguna manera Cornejo ???que no tiene por ahora quién exprese sus
posiciones en Buenos Aires- es una contracara de Salvador: uno reclama y
tensiona, el otro calla y otorga. Claro que, más allá de los fuegos de
artificios de esta semana, está en disputa qué estrategia dará más resultados.
El vice, por ahora, parece tener el camino allanado para repetir su postulación
el año que  viene, un punto a su favor.
Pero no son pocos los que refunfuñan que de ese modo el polo dinámico de la UCR
se forma lejos de la provincia de Buenos Aires.

Un
episodio que tal vez ocurra la semana próxima dará el tono de la discusión en
el oficialismo. Es probable que se plantee la discusión en la cámara de
Diputados de un proyecto del diputado Lisandro Bonelli (FR) para blindar a la
provincia contra el desembarco de Farmacity, la cadena fundada por el vicejefe
de Gabinete nacional, Mario Quintana, que todavía posee acciones de la misma en
su poder. El involucramiento de un funcionario tan cercano a Macri y el rechazo
de los farmacéuticos bonaerenses asegura el acompañamiento del resto de la
oposición.

El
enigma es si se harán realidad ciertos rumores que hablan de la posibilidad de
que algunos diputados radicales den su apoyo. Altas fuentes de ese sector
descreen que algo así pueda producirse, pero admiten que deberán trabajar para
alcanzar la postura orgánica única que afirman que habrá. En todo caso, en las
discusiones previas a ese día se cifrará el tenor del debate en el oficialismo,
algo que seguirá  de cerca más de un
intendente preocupado por el impacto de los tarifazos tanto como por el
“armado” electoral para el año que viene. 

Para
Vidal, está claro, las particularidades del radicalismo bonaerense son una
buena noticia, como dejó en claro con su presencia en la Plaza Moreno, de La
Plata, el viernes. Aunque es probable que la mejor noticia que recibió esta
semana no provenga de sus socios, sino de un opositor. En efecto, tras el paso de
una comitiva de diputados bonaerenses de por la (se supone) opositora Salta, la
gobernadora está notoriamente más convencida que antes de que Juan Manuel
Urtubey presentará una candidatura presidencial.

Aunque
no están claros los derroteros de la renovación del peronismo que encabeza el
grupo interventor sub 80 de Luis Barrionuevo, en la Gobernación platense es
fuerte la impresión de que Urtubey no quiere ir a una interna con Cristina
Kirchner. Puede ser que confundan datos con deseos: la señal de Urtubey (aun
sin saber qué harán otros gobernadores ni tampoco Sergio Massa) parece hablar
de la permanencia de la fractura en el peronismo que tanto hizo por el triunfo
de Cambiemos el año pasado.

Con
todo, Vidal puede aferrarse a un dato duro: la notable exhibición de ego
político que impidió a la oposición peronista presentar una posición unificada
para realizar una sesión centrada en los tarifazos. En ese sentido, por ahora
la Gobernadora parece poder dormir tranquila. Tanto que se dio el lujo, que
pasó casi desapercibido, de comenzar a esquivar el techo del 15% de la
negociación con los docentes, sin que haya habido por ahora más protestas que
las de los gremios del sector, algo que no parece inquietarla demasiado.