La Plata, abr 25 (DIB).- Los municipios bonaerenses perderán
alrededor de $600 millones anuales por la quita de impuestos a las boletas del
servicio eléctrico anunciada el lunes por la gobernadora María Eugenia Vidal.
Según publicó Diario Extra que edita agencia DIB, la
retracción se dará cuando la Legislatura elimine un tributo del 6,4% sobre el
consumo neto de energía, cuya recaudación iba a parar directamente a las arcas
municipales. En rigor, la iniciativa girada ayer por la gobernadora María
Eugenia Vidal no suprime directamente el gravamen, sino que le otorga un número
simbólico del 0,01%.
Con la quita, los 111 distritos del área de concesión
bonaerense (se excluye a los del Conurbano, que se encuentran en la órbita
nacional) dejarán de percibir unos $600 millones anuales, dinero que las
prestadoras giraban directamente a sus cuentas en los primeros 10 días del mes,
según lo establecido por la discutida ley. A esto debe sumarse, además, el
monto que las comunas reciben actualmente del cobro de una tasa del 4% en las
boletas de agua.
El número, aproximado, surge de calcular el consumo total de
las cuatro áreas de concesión provinciales en 2016 (el último dato oficial
informado por el Ministerio de Energía de la Nación), con los cuadros
tarifarios actuales correspondientes a la categoría T1R2, que engloba a la
mayoría de los usuarios.
El lunes, la gobernadora Vidal anunció la quita de impuestos
en las boletas de servicios, luego de que el presidente Mauricio Macri reclamar
un “esfuerzo” a las provincias, en medio del creciente malestar por el
incremento de tarifas, que derivó en múltiples planteos políticos, incluso
dentro de Cambiemos.
La mandataria provincial derogó dos decretos-ley de la
dictadura que imponían un gravamen del 15,5% en los consumos eléctricos, al
tiempo que anunció el envío de un proyecto de ley para hacer lo propio con
otros dos tributos, que en conjunto le agregaban un recargo del 7% a las
boletas. Además, repitió la operación con otros dos impuestos que se aplicaban
sobre los consumos de gas y agua, al tiempo que pidió a la Legislatura que
hiciera lo mismo sobre un ítem de las boletas de agua y cloacas, que había sido
establecido por ley.
En total, el Gobierno calculó una rebaja promedio del 15,7%
en las facturas de luz; de un 6,2% en el gas y un 6,1% en el agua. El costo
fiscal de la Provincia (lo que dejará de reacaudar el Gobierno) fue calculado
en $3.000 millones.
Entre los ítems a eliminar figura el artículo 75 de la Ley
11.769, que imponía un gravamen del 6,4% sobre los consumos de energía, que las
prestadoras debían girar directamente a los municipios. El impuesto funcionaba
como una suerte de tasa por la actividad desarrollada por las prestadoras, una
suerte de “Seguridad e Higiene”: con ella, las comunas no podían aplicar ningún
otro tipo de imposición a las empresas, aunque sí recaudar a través de ellas
diferentes servicios, como el alumbrado, la seguridad o la salud.
Cuando la Legislatura elimine el impuesto, los municipios
dejarían de percibir $632 millones anuales, unos $52,7 millones por mes. La
“pérdida” por comunas varía, debido a que la tasa depende del consumo mensual
de la población. (DIB) JG