Realizan inédita operación en hospital provincial a hombre con alto riesgo cardíaco

La Plata, mar 12 (DIB).- Por primera vez, profesionales del
Hospital San Martín de La Plata implantaron con éxito en el pecho, a través de
una incisión de ocho centímetros entre la piel y el músculo, un moderno sistema
de desfibrilación que monitorea el ritmo cardíaco.

El dispositivo regula el ritmo cardíaco con un diminuto
cable que se introduce por debajo de la piel y adelante del corazón. Tiene el
tamaño de una tarjeta y controla el ritmo del corazón, si se presenta una
arritmia grave, realiza una descarga eléctrica que evita el paro cardíaco o la
muerte súbita.

Los cardiodesfibriladores implantables se utilizan
habitualmente en la práctica cardiológica para proteger a pacientes en riesgo
de presentar muerte súbita. Tradicionalmente, estos dispositivos se colocan
dentro de las cavidades del corazón a través de las venas del paciente. El
dispositivo implantado se coloca sin necesidad de implantar catéteres dentro
del corazón.

Según se informó oficialmente, la intervención, que duró una
hora y media, estuvo encabezada por médicos de la Unidad de Electrofisiología
del servicio de Cardiología del hospital San Martín de La Plata: Enrique Monjes,
Daniel Camerini, Federico Zabala y Luis Medesani. También participaron de la
operación, anestesiólogos, instrumentadores y enfermeros.

Carlos es de La Plata y tiene 65 años, padece una
“miocardiopatía hipertrófica”, una enfermedad del músculo cardiaco que aumenta
el grosor de sus paredes y causa arritmias con riesgo de padecer muerte súbita.
Gracias al implante gratuito del desfibrilador, en menos de 24 horas pudo
volver a realizar su vida habitual.

El jefe de Electrofisiología del Hospital San Martín de La
Plata, Federico Zabala, remarcó que “este novedoso sistema de desfibrilación
tiene ventajas, ya que el avance no es solo tecnológico, sino que, tiene menor
riesgo de infección y daño vascular que un procedimiento estándar por vena, y
permite evaluar de forma remota la evolución del paciente”.

El aparato almacena en su memoria los patrones eléctricos
del corazón, es decir la frecuencia cardiaca que tuvo el paciente en cada hora
del día, y registra episodios arrítmicos relevantes. Con esa información, que
el cardiólogo puede leer en una computadora a través de un sistema remoto que
tiene el dispositivo, realiza un seguimiento directo y adecuado dirigido a cada
paciente. (DIB) MCH